C. S. Valencia | jueves, 30 de abril de 2015 h |

Un debate sobre política sanitaria lleva implícito opiniones dispares, controversia en algunos casos y propuestas diferentes según quien las plantee. En esta ocasión, hubo más acuerdo y similitud del que cabría esperar y, como dijo Luis Ibáñez, secretario autonómico de Sanidad de la Consellería de Sanitat de la Generalitat Valenciana (donde actualmente gobierna el PP), “hablamos de lo mismo con distintas matizaciones”.

Pues bien, con el objetivo de conocer los planes de las diferentes fuerzas políticas que aspiran a gobernar o, al menos, conseguir representación en el Parlamento autonómico tras los comicios del 24 de mayo; se realizó en Valencia el segundo de una serie de cafés de redacción, bajo el título: ‘La Sanidad en clave política: Comunidad Valenciana’, organizado por el grupo Wecare-u con el apoyo de Sanofi.

A la hora de detallar las líneas maestras de sus programas, Ibáñez resaltó que uno de los temas “claros y básicos” es que la sanidad ha de ser “pública, universal y de calidad” y que el paciente es “su eje pivotal”. Aparte, prosiguió, el reto del siglo XXI es el abordaje de la cronicidad y de las enfermedades raras (EE.RR.), así como la prevención, la promoción de la salud y la educación sanitaria.

Prácticamente, todos los asistentes apostaron por esas propuestas aunque, Enrique Alborch, del PSPV-PSOE, fue concreto e incidió en que la voluntad de su partido es “garantizar un sistema público basado en la universalidad, solidaridad, equidad y gestión y financiación públicas”.

En este sentido, aseguró que cuentan con tres líneas de actuación básicas: conseguir la recuperación de derechos, teniendo en cuenta “la universalización de la prestación sanitaria asistencial y la eliminación del copago”, la recuperación del sistema sanitario público, a través de “las concesiones administrativas, la gestión de la alta tecnología y el control más exhaustivo de los servicios externalizados” y, finalmente, la democratización del sistema.

Desde Esquerra Unida, María Ángeles Llorente subrayó que la salud es un derecho y que “no puede ser jamás una mercancía”. El Sistema Nacional de Salud (SNS) tiene que estar financiado por los presupuestos generales, ser integral, de calidad, “elevando los niveles de eficacia y eficiencia”, solidario y centrado en la Atención Primaria (AP) y la prevención.

Quien también abogó por ofrecer una cobertura universal, pública y de gestión principalmente pública, fue Juan Ginés Córdoba, tercero en la lista de Ciudadanos. Asimismo, aprovechó su intervención para incidir en la importancia de aprovechar los recursos existentes, “evitando las desigualdades” y considerando que “una única central de compra” para todos los sistemas de salud españoles podría conllevar “un ahorro de casi el 20 por ciento del gasto farmacéutico”. Entre sus propuestas, también se incluye la eliminación del copago “salvo excepciones justificadas” y la potenciación de la salud pública y mental.

Al respecto, Raimundo García, de UPyD, habló de una sanidad competencia del Estado “para garantizar la igualdad a todos los españoles”.

Finalmente, Pep Trullén, representando a Podemos, manifestó su desacuerdo total y absoluto con “las privatizaciones” y afirmó que su formación quiere “un servicio sanitario público, financiado con impuestos, de cobertura universal y que sea accesible a todos los ciudadanos”. Respecto a este tema, tanto PSPV-PSOE, como Esquerra Unida se manifestaron a favor de poner fin a los “procesos privatizadores”, mientras que Podemos y Ciudadanos apostaron por un sistema de financiación “principalmente público”.

Cronicidad y prevención

Otro de los temas que se abordaron durante el encuentro fue el reto que supone para el SNS la cronicidad.

En el ámbito de los pacientes crónicos, los representantes del Colegio Oficial de Farmaceúticos (COF) de Valencia, José Francisco Moratal y Juan José Folgado, hicieron alusión al hecho de que, en la actualidad, la farmacia está “desaprovechada” e “infrautilizada” y pidieron que se replantease el sistema de descuentos y deducciones que marca la administración.

Por su parte, la presidenta del Colegio Oficial de Médicos (COM) de Valencia, Mercedes Hurtado, recordó que los pacientes españoles y valencianos tienden a utilizar los servicios sanitarios el doble de veces que los franceses e ingleses. “Tenemos que estar al día de las nuevas tecnologías y se precisa inversión en investigación”, añadió.

Ibáñez reconoció que se deben adaptar los recursos existentes a la realidad de España y Europa. “A cada paciente hay que darle lo que necesite sin plantear el tema del coste”, apostilló, al tiempo que declaró que en su programa electoral se considera “fundamental” la cronicidad, la geriatría, las EE.RR. y la coparticipación. En este punto, hizo alusión a la Estrategia de Atención a Pacientes Crónicos que ya es una realidad en la Comunidad Valenciana y que ha contado con un amplio consenso.

En cuanto a la prevención, habló de los buenos resultados de los programas de cribado de cáncer de mama, de cérvix y de cáncer de colon.

Para Alborch, Llorente, Trullén y García sería clave apostar por un sistema sociosanitario en donde existiese una coordinación real de sanidad con bienestar social.

De acuerdo con el miembro del PSPV-PSOE, sería positivo implementar “un plan de vigencia sociosanitaria 24 horas” y velar por que la figura del médico de AP se sitúe en su lugar correspondiente, “el eje del sistema sanitario”. Un plan que, en palabras de Llorente, debería conllevar una red integral de atención geriátrica y contemplar un servicio geriátrico por área.

García insistió en que el abordaje de la cronicidad pasa por “potenciar los hospitales de crónicos y de pacientes de larga estancia, además de definir claramente los protocolos de derivación de este colectivo”.

Al hilo de estos comentarios, Ginés sugirió que se estableciesen más centros especializados en enfermos crónicos, ya que existen “espacios suficientes” y, aparte, se potencien los centros de salud y los centros especializados donde se trabaja la prevención.

Innovaciones terapéuticas

Los asistentes al encuentro remarcaron la importancia de la investigación y la innovación. En concreto, Ibáñez señaló que juegan un papel clave como medidas de crecimiento económico y social. Ahora bien, para conseguir nuevos y mejores productos, el secretario autonómico recomendó “el triángulo del conocimiento: investigación, educación e innovación”. “Lo que no nos podemos cuestionar es no dar un tratamiento por una cuestión económica”, agregó.

En este sentido, también hubo coincidencia. Así, Alborch aseguró que antes de incorporar nuevos medicamentos al sistema, deben establecerse filtros “basados en criterios profesionales, teniendo en cuenta la seguridad, eficacia y el coste-beneficio”. “No puede hacerse a cualquier precio, hay que negociar y conseguir que con el mismo dinero se pueda tratar a más pacientes”, añadió.

Una de las sugerencias de Llorente fue que se invierta el uno por ciento del presupuesto sanitario en políticas de investigación, mejor asignación de recursos y la creación de “una agencia independiente a nivel estatal que evalúe las nuevas tecnologías sanitarias para incorporar aquellas que evidencien la mejor relación coste-efectividad”.

Primeras medidas

Respecto a las primeras medidas que Esquerra Unida llevaría a cabo en caso de acceder a la presidencia de la Comunidad Valencia, Llorente destacó la derogación de la Ley 15/97, la Ley de Salud de la Comunidad Valenciana 10/2014 y el RDL 16/2012.

A su vez, desde el PSPV-PSOE, se realizaría una auditoría para analizar la situación de la sanidad en la Comunidad Valenciana desde los puntos de vista económico, social y asistencial, a continuación se establecería un diálogo con todos los agentes implicados, con el fin de consensuar objetivos y prioridades y, finalmente, se trataría de recuperar derechos y lograr un sistema sanitario público y democratizado.

Si es el PP el que continúa al frente, implantará criterios sobre el desarrollo profesional, una red de servicios amplia, moderna, accesible y cercana, además de una sanidad de excelencia, pública, universal y gratuita; más infraestructuras; se ofrecerá al paciente una atención cercana y personalizada; una atención integral y especializada al paciente crónico y geriátrico; apoyo a las personas afectadas por EE.RR. y se trabajará más en prevención y detección precoz, entre otras medidas.

Finalmente, García expuso las medidas que implantaría UPyD si llegase a gobernar en la comunidad: “Profesionalizar los cargos de gestión y administración de la consellería mediante sistemas de acreditación profesional; objetivos y mecanismos que garanticen el principio de mérito y capacidad, acabando con el enchufismo y las políticas de colocar en esos puestos a personas afines a determinados partidos sin priorizar la valoración de sus méritos profesionales”.

María Ángeles Llorente,
Esquerra Unida

Proponemos que se invierta el 1% del presupuesto sanitario en políticas de investigación biológica y farmacológica”

Luis Ibáñez,
PP

La investigación y
la innovación juegan
un papel fundamental como
motor del crecimiento económico y social”

Enrique Alborch,
PSPV-PSOE

La AP tiene que ser el eje del sistema sanitario, ya que si el médico de AP conoce la enfermedad, el tratamiento será más fácil y rápido”

Raimundo García,
UPyD

No nos oponemos realmente a toda la colaboración público-privada, sino que apoyamos que se dé de una manera justificada”

Pep Trullén,
Podemos

España cuenta con menos financiación que otros países de Europa, al igual que la Comunidad Valenciana, que recibe menos que otras CC.AA.”

Juan Ginés,
Ciudadanos

La pirámide poblacional está invirtiéndose, por lo que es fundamental la creación de centros especializados en enfermedades crónicas”

Mercedes Hurtado,
presidenta del COM Valencia

En Valencia, y en España, los pacientes tienden a utilizar los servicios sanitarios el doble de veces que en Reino Unido y Francia”

José Francisco Morata,
COF Valencia

Llevamos cuatro años soportando gastos tremendos y eso merma la actuación de la farmacia de cara al paciente”

Juan José Folgado,
COF Valencia

Nuestros programas son muy alabados fuera, pero en España no conseguimos que la administración nos vea como un recurso que puede aportar”

Una central de compra
única podría contribuir a un ahorro del gasto farmacéutico de en torno el 20%