Gaceta Médica Madrid | martes, 24 de febrero de 2015 h |

La Comisión Europea ha aprobado lenalidomida, comercializado con el nombre de Revlimid por Celgene, para el tratamiento de pacientes con mieloma múltiple (MM) de nuevo diagnostico que no son candidatos a trasplante. Esta autorización de comercialización amplía la indicación ya aprobada de lenalidomida en combinación con dexametasona para el tratamiento de los pacientes adultos con mieloma múltiple que hayan recibido al menos un tratamiento previo.

“La aprobación del tratamiento continuado con lenalidomida y dexametasona hasta la progresión supone un nuevo estándar para el tratamiento de pacientes con mieloma múltiple de nuevo diagnóstico, no candidatos a trasplante. Esta aprobación constituye una nueva e importante opción terapéutica para nuestros enfermos”, ha destacado Jesús San Miguel, director de Medicina Clínica y Traslacional de la Universidad de Navarra, en Pamplona. Por su parte, Joan Bladé, jefe de la Unidad de Mieloma y Amiloidosis del Hospital Clinic de Barcelona, asegura que “la aprobación de lenalidomida en combinación con dexametasona es una nueva opción para ayudar a individualizar el tratamiento de los pacientes con mieloma múltiple no candidatos a trasplante”.

La decisión de la CE en el mieloma múltiple de nuevo diagnóstio se basa en los resultados de dos estudios pivotales: el MM- 015 y el MM- 020, este último también conocido como First, el estudio más amplio de fase III en este tipo de pacientes hasta la fecha. Es un estudio multicéntrico, abiertoy aleatorizadorealizado en una muestra de 1.623 pacientes recién diagnosticados de mieloma múltiple no candidatos a trasplante de células madre. El estudio comparó lenalidomida más dexametasona (Rd) administrado en ciclos de 28 días hasta la progresión de la enfermedad, con Rd durante 72 semanas (18 ciclos) y con el tratamiento con melfalán-prednisona-talidomida (MPT) durante 72 semanas. La supervivencia libre de progresión (SLP; objetivo primario del estudio) fue mejorada significativamente en los pacientes tratados con Rd hasta la progresión, comparado con aquellos que recibieron 18 ciclos de Rd o aquellos tratados con MPT (p<0.001 en comparación ambos casos). El número de pacientes que experimentaron efectos adversos de grado 3 o 4 fue similar entre los tres grupos. Los efectos adversos más frecuentes de grado 3 y 4 fueron neutropenia, anemia e infecciones.

El estudio MM-015 es un estudio fase III multicéntrico, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo que compara la inducción de melfalán-prednisona-lenalidomida seguido de un mantenimiento con lenalidomida (MPR-R) con melfalán-prednisona-lenalidomida (MPR) o melfalán-prednisona (MP) seguidos de placebo, en 459 pacientes =65 años de edad con mieloma múltiple recién diagnosticado no candidatos a trasplante. La supervivencia libre de progresión (SLP; objetivo primario del estudio) mejoró significativamente en pacientes tratados con MPR-R en comparación con MPR y con MP (p<0.001 en ambos casos). Durante la inducción, los efectos adversos más frecuentes fueron hematológicos (incluyendo neutropenia, trombocitopenia y anemia). Durante la fase de mantenimiento, la incidencia de nuevos efectos adversos o efectos adversos más graves de grado 3 y 4 fue baja (de 0 a 6 por ciento).

En opinión de Juan Jose Lahuerta, jefe clínico del Servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre en Madrid, “los resultados de los estudios MM-015 y MM-020 demuestran la eficacia de lenalidomida en combinación con dexametasona como tratamiento continuado de primera línea para pacientes con mieloma múltiple no candidatos a trasplante. Existen datos y por tanto esperamos que en el futuro también puedan beneficiarse de la eficacia de la lenalidomida los pacientes que son candidatos a trasplante”. Maria Victoria Mateos, Directora de la Unidad de Mieloma del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca, considera que “la aprobación de lenalidomida en combinación con dexametasona supone un nuevo estándar de tratamiento. Además, en esta población de pacientes no candidatos a trasplante, lenalidomida y dexametasona ha sido testado por el grupo español de mieloma administrándolo secuencialmente tras bortezomib, melfalán y prednisona o como un esquema alternante, con resultados muy prometedores, que contribuyen a optimizar el tratamiento de pacientes no candidatos a trasplante”.

La decisión de la CE aprobando uso de lenalidomida en pacientes recién diagnosticados de mieloma múltiple y no candidatos a trasplante siguió a la opinión positiva emitida por el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) en diciembre de 2014. Del mismo modo, Celgene anunció el pasado 18 de febrero de 2015 que la Agencia Americana del Medicamento (FDA) había ampliado la indicación existente de lenalidomida en combinación con dexametasona para incluir a los pacientes de mieloma múltiple de nuevo diagnóstico en Estados Unidos.