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Los recortes vuelven a hacer estragos en la I+D+i en nuestro país. El último episodio ha sido la desaparición de la Plataforma Española de Ensayos Clínicos (Caiber), que será sustituida a partir de 2013 por una red de unidades de investigación clínica, según confirmó Joaquín Arenas, director del Instituto de Salud Carlos III del que depende.
Tras la reducción presupuestaria sufrida por Caiber en los últimos años, que ha pasado de diez a tres millones de euros, Arenas explicó que la plataforma había dejado de ser viable y que el instituto había decidido prescindir de ella. Un anuncio que se hará efectivo a finales de este año, cuando acaban los cuatro años iniciales de este proyecto enmarcado en la Acción Estratégica en Salud.
Arenas reconoció que Caiber era “una buena herramienta”, por lo que indicó que había sido doloroso tener que tomar esta decisión, aunque, tal y como indicaron fuentes del propio instituto, la realidad es que este organismo ya no era viable y había que “reconducirlo y adecuarlo a la situación actual”.
Para intentar dar continuidad a su actividad, el Carlos III pretende sacar a concurso para 2013 una convocatoria en régimen de concurrencia competitiva para la creación de una red de investigación clínica, al frente de la cual se situará un coordinador. La partida presupuestaria de tres millones de euros se destinará íntegra a esta nueva red de investigación y los aproximadamente 60 ensayos clínicos a los que Caiber prestaba apoyo técnico continuarán desarrollándose en los hospitales. No obstante, de cara a futuros estudios, aseguran que “habrá que ajustar los ensayos a la realidad y hacer más con menos”.
En cuanto a los trabajadores de Caiber, el director del instituto admitió que estudiará “caso por caso” su futuro través de la subdirección de Redes y Centros de Investigación Cooperativa y la Abogacía del Estado.
Con el final de Caiber se confirman los peores presagios de Joaquín Casariego, director de la plataforma, que hace un mes reconocía que tendrían problemas si el nivel de inversión se mantenía en 2013, sobre todo si se tenía en cuenta que Caiber era una start-up con menos de cuatro años de vida. Casariego también anticipó que la plataforma podría mantener una actividad normal a lo largo de este año y que los 64 ensayos multicéntricos que tenían entre manos estaban a salvo, aunque a la espera de los presupuestos de 2013. El director del Caiber dará su opinión sobre el cierre el próximo 16 de mayo.
