S.P. Madrid | viernes, 14 de marzo de 2014 h |

La Asamblea de la Organización Médica Colegial (OMC) desoyó las recomendaciones de su Comisión Central de Deontología cuando expedientó a la vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), Ana Sánchez Atrio, y al secretario de esta institución, Emilio Villa.

Este órgano decidió también expedientar a la presidenta del Icomem, Sonia López Arribas. En este caso, sin embargo, la Comisión Deontológico sí se muestra favorable a la apertura del expediente.

En su informe remitido a la Asamblea, al que ha tenido acceso GM, se basa para recomendar la apertura de expediente a la presidenta del Icomem en el artículo 44.10 del Código de Deontología Médica que establece que “los directivos colegiales respetarán las legítimas actuaciones de las Juntas o Asambleas y el ejercicio responsable del derecho a decidir los asuntos por votación”, así como la obligación de la presidenta de respetar “las opiniones de las mayorías colegiales”. En el escrito se hace referencia también al artículo 44.8 que exige que “el médico elegido para órganos institucionales de la Organización Médica Colegial debe cumplir el encargo con diligencia e imparcialidad en interés del colectivo, observar prudencia y reserva en el desarrollo de sus propios cometidos y no defraudar las expectativas de los electores”.

En este sentido, la conclusión que alcanza la Comisión en el documento en relación a López Arribas es taxativa: “Consideramos que se han vulnerado estos artículos por parte de la Dra. López Arribas, por lo que se propone la apertura del correspondiente expediente”.

La sentencia resulta también clara con respecto a la actuación de Sánchez Atrio y de Villa como responsables del colegio. El informe mantiene que no existen “fundamentos que las sustenten en la documentación aportada”.

A pesar de que la actuación de la vicepresidenta y del secretario ha sido correcta, la Comisión Deontológica llama la atención sobre el conflicto que vive en la actualidad el Colegio de Médicos de Madrid. La reforma de los estatutos, cuyo fin principal era eliminar los contratos con empresas externas en el Icomem, ha terminado por enfrentar a la presidenta con el resto de los miembros de su Junta Directiva.

Enfrentamiento grave

“De lo anteriormente expuesto se deduce que en la situación existente en la Junta Directiva del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, se ha llegado a un enfrentamiento entre la presidenta y el resto de los miembros de la Junta Directiva tan grave y tan radicalizado que parece irresoluble mediante un acuerdo, que razonablemente pudiera aportar una solución satisfactoria”, expresa el documento.

Ante esta situación, la recomendación es la constitución de una Junta Rectora hasta la convocatoria de nuevas elecciones para la entrada de un nuevo equipo directivo al frente del colegio. De hecho, la institución se encuentra en un periodo de transición. Durante la última Asamblea del Icomem, se estableció la creación de una comisión para la reforma y modernización de los estatutos. Una vez que hayan concluido sus trabajos, la Junta se comprometió a dimitir para dar paso a un nuevo equipo de gobierno. Este proceso podría quedar concluido antes de que finalice el presente año. Los compromisarios en sus últimas reuniones han expresado su malestar con la situación y han exigido la dimisión en bloque.

La Comisión sí emite una advertencia a los miembros de la Junta Directiva que “participan en un conflicto que se ha mantenido durante varios meses y se ha ido agravando progresivamente”.

El informe detalla que la situación que sufre en la actualidad el colegio es contraria “a la orientación general del Código de Deontología, que propone como exigencia ética-deontológica a los médicos y especialmente a los que ostentan cargos de representación y de dirección de instituciones, unas conductas ejemplares en las relaciones personales e institucionales, ya que por su posición deberían ser un referente tanto profesional como público”.