Con una población asignada de aproximadamente 550.000 habitantes pertenecientes a los distintos municipios que rodean a la capital murciana, el Hospital Virgen de La Arrixaca está considerado el complejo hospitalario más importante del Servicio Murciano de Salud (SMS). Un centro donde cada día acuden a trabajar cerca de 10.000 personas. Tras casi 50 años de actividad, La Arrixaca entra en su fase de modernización renovando sus instalaciones. Un proceso, que según su gerente, es el resultado de una planificación que compatibiliza el uso del antiguo edificio con la remodelación. De este modo, en su segunda fase de ampliación, el complejo se centra en su plan funcional que plantea la gestión de los pacientes crónicos, como el motor del hospital.
El nuevo año no sólo supone una renovación estética, también consolida una de sus funciones de dar cobertura y continuidad entre hospitales anexos y de otras comunidades autónomas, para ofrecer servicios de aquellas especialidades en las que este hospital tiene un grado de desarrollo más amplio. En definitiva, una forma de coordinar las competencias descentralizadas que tiene cada Comunidad Autónoma, de una manera eficiente.
El coliderazgo, clave en la gestión clínica
No sólo en la coordinación con otras autonomías destaca este centro, sino a nivel interno el hospital sigue evolucionando. Es el caso de las Unidades de Gestión Clínica (UGC). Aunque Murcia no ha desarrollado ampliamente este modelo, el hospital ha puesto los cimientos para afianzar su propuesta. Fernando Carballo, director de la Unidad de Gestión Clínica de Digestivo del hospital, es rotundo al afirmar que “el sistema sanitario no está preparado para descentralizar la gestión”. Al igual que el modelo de Facme, Carballo, como su presidente electo, propone una transferencia a los profesionales en la toma de decisiones.
Si en algo destaca esta unidad es en el valor añadido que supone la transferencia, “al confiar la gestión no sólo en los especialistas sino a enfermería y atención primaria”. De este modo, el coliderazgo atiende a cuatro pilares fundamentales: médicos especialistas, médicos de primaria, enfermeras especialistas y enfermeras de primaria. “Una forma acertada de entender la gestión, ya que el proceso asistencial no siempre está en el hospital”. Así, el modelo aunque se encuentra en su primera fase se consolida mediante tres máximas: la mejora de los procesos de admisión de los pacientes, la identificación del gasto — la Unidad es pionera en hacer una facturación de costes al centrarse en procesos concretos— y por último, la mejora de indicadores de resultados.
Desde la perspectiva de Carballo para que las Unidades de Gestión Clínica funcionen bien es necesario la competitividad interna. En este punto, propone el pago por incentivos y no descarta que el SNS lo incorpore en un futuro. Precisamente, para instaurar esta fórmula, el experto advierte de que es necesario que el modelo evolucione hasta acabar con los errores de ineficiencia. Como solución a uno de ellos, propone evitar que los responsables de las unidades y servicios no sean “elementos confiables para los directivos, consecuencia de la libre designación que existe actualmente”. Asimismo, aclara que es preciso redefinir la estrategia en cuanto al acceso del paciente a los servicios de salud para priorizar y ordenar la cartera de servicios en función de poner en valor la salud. “El SNS tiene que promover todas aquellas necesidades de salud”. Para ello, insiste en que “entre lo correcto y lo eficiente está la calidad”.
La investigación biomédica, eje del IMIB
Si en gestión clínica el hospital está dando sus primeros pasos, con la creación del Instituto Murciano de Investigación Biomédica (IMIB) se está consolidado la tarea investigadora en la Región, que en 2014 recibirá un gran impulso con la puesta en marcha de las nuevas infraestructuras pendientes. “Es necesario estructuras bien organizadas”, comenta Pascual Parrila, director del IMIB. En este sentido, el instituto se enfoca hacia la investigación traslacional. “Cuando el problema sale de la cabecera del enfermo y nosotros no podemos solucionarla, ponemos a su disposición, investigadores básicos en el hospital para que trabajen en buscar una solución beneficiosa para el enfermo y el resultado vuelva a la cabecera”, apunta.
De este modo, el IMIB integra los grupos de investigación que realizan su actividad desde su creación, en 2011. Así, Parrilla explica que los 17 grupos aglutinan a los investigadores en salud más relevantes de la Región, del total de 72 grupos que realizan actividades de investigación biomédica. “En este momento hay adscritos más de 1.000 investigadores de 72 grupos de investigación y 400 pertenecen a los 17 grupos que constituyen el núcleo del instituto”. Estas áreas participan en las Redes de Investigación Nacional (Instituto Carlos III) y algunos de ellos en redes de investigación internacionales. Parrilla apuesta por la comunicación entre todos los grupos de investigación sobre los mismos problemas, y por tanto, por la importancia de los estudios multicéntricos con resultados de distintos hospitales.
En total, se han identificado nueve áreas en las que la Comunidad tiene fortalezas competitivas con otras regiones y, en torno a ellas, se han agrupado todos los grupos de investigación, que son los de Oncología y Hematología, Cirugía y patología digestiva —con especial relevancia en trasplante— Inmunología, Cardiopatía clínica experimental, Neurociencias, Salud Pública e Epidemiología, Medicina Regenerativa y Nutrición y Biotecnología. Los grupos de investigación han sido clasificados de acuerdo con los criterios de calidad propuestos a nivel nacional por el Instituto de Salud Carlos III.
Por otra parte, otro de los puntos fuertes del instituto es el impulso docente de la investigación. Así, destaca su colaboración con universidades internacionales de renombre, como la Universidad de Harvard.
En definitiva, una clara apuesta del hospital por activar la labor investigadora de todos los profesionales que como Parrilla indica “es clave para ejercer la Medicina”.
Fernando Carballo
jefe de servicio de Aparato Digestivo
Las UGC no pueden estar lideradas por correas de transmisión del pensamiento político”
Pascual Parrilla,
director del IMIB
Es importante que exista buena
comunicación entre todos los grupos de investigación”