Una visión integral de la adherencia permite optimizar los resultados en salud. Hacia esta premisa, que daba nombre a una de las mesas redondas del congreso, se encaminaron las intervenciones de cuatro profesionales sanitarios, enfoques complementarios con un objetivo común, pero con interesantes matices que enriquecieron el debate, moderado por Ana María Arboleda, directora general de Atlantis Healthcare España (AHE).
Olazt Ibarra, coordinadora del Grupo de Adherencia Terapéutica de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), diferenció cumplimiento y adherencia. En su opinión, el segundo término define también la implicación del paciente, le hace partícipe de su propio tratamiento.
“La falta de adherencia compromete los resultados. La falta de eficacia lleva a aumentar las dosis, con mayores riesgos y costes asociados”, según indicó. De ahí la importancia de monitorizarlo. Para ello se emplean métodos directos, como el análisis de prescripciones y de dispensación, pero también indirectos, que recogen la valoración del profesional o realizan recuentos de la medicación sobrante. Asimismo, los nuevos dispositivos electrónicos también aportan información valiosa, así como los cuestionarios directos al paciente. En cualquier caso, destacó que ningún método es exacto y tienden a sobrestimar la adherencia, por lo que es esencial combinarlos entre sí.
Para María Fortún, responsable del Equipo Clínico de AHE, es importante saber de dónde viene la falta de adherencia. El modelo más avanzado para investigarlo, según la psicóloga, es el COM-B, que analiza la interrelación entre capacidad, motivación y oportunidad y su repercusión en el cumplimiento.
Por su parte, Blanca Cantos, oncóloga del Hospital Puerta de Hierro, recordó que la adherencia en su área está muy por encima de la media, con un 80 por ciento frente al 50 general. La aparición de nuevos medicamentos que el paciente puede tomar en casa han restado control a los médicos, que deben esforzarse más por hacer ver la importancia de cumplir el tratamiento.
Desde el ámbito de enfermería, el papel de la gestora de casos también aporta gran valor. Pilar Plaza, gestora de casos de la Unidad Funcional de Mama del Puerta de Hierro, recordó que la coordinación efectiva guarda relación con la efectividad terapéutica.