GM Madrid | miércoles, 16 de abril de 2014 h |

Con el objetivo de terminar con 18 meses de conflicto entre los profesionales madrileños y la Consejería de Sanidad de la región, la Plataforma de Equipos Directivos y Representantes de Centros de Salud de Madrid, presentó el documento ‘Propuestas de Futuro en la Atención Primaria Madrileña’.

Los firmantes del documento abogan por mantener un primer nivel asistencial de titularidad y gestión públicas, promoviendo órganos de participación en la gestión similares a los de otras naciones europeas, separando radicalmente el nivel político del nivel gestor, favoreciendo la transparencia en la toma de decisiones, y apoyado la participación ciudadana.

Consideran asimismo necesario modificar la actual estructura del Área Única, dotando de más capacidad operativa a las direcciones asistenciales de las que dependen los distintos centros de salud, adecuando su tamaño y funciones, con una organización operativa ligada a sus hospitales de referencia para garantizar la continuidad asistencial.

Autonomía de gestión

La plataforma apoyan también la autonomía de gestión de los centros de salud, de manera que sea accesible en su desarrollo a cualquier equipo, se base en las premisas de titularidad y gestión públicas, otorgando la máxima responsabilidad a los profesionales que lo componen ycon liderazgo de equipos directivos representativos.

Además, piden la recuperación del “respeto” al profesional tras “años de incertidumbre” en relación con sus condiciones de trabajo, que se acabe con la “arbitrariedad” en las contrataciones y en los sistemas de provisión de plazas, y se potencie el papel de todas las profesiones que forman parte de la AP como garantes del servicio a los ciudadanos.

También solicitan que se tenga en cuenta a los ciudadanos como únicos propietarios del sistema sanitario, facilitando su participación en la toma de decisiones y en la definición de las prioridades en salud, “retomando la atención universal como un derecho de todos frente al concepto de aseguramiento que se pretende imponer”, para poner en valor un modelo sanitario que ha sido, es, y, en su opinión, debe seguir siendo, un referente por su calidad y su eficiencia.

En este sentido, exigen que lo anterior sea recogido con la elaboración de un marco estratégico que evite convertir la sanidad en “un mercado de votos” y asegure la independencia de la gestión liderada por los profesionales y orientada por los ciudadanos.

Elaborado y presentado este documento, la plataforma considera cumplido el cometido para el que se creó y ve el momento de “cerrar una etapa de conflicto” y confiar en que se pueda retomar el diálogo y el consenso como elementos de construcción frente a la “imposición de medidas apresuradas y nada documentadas” aunque inciden en que sus propuestas necesitan de un desarrollo preciso y de un compromiso “inequívoco” con la sanidad pública.