Investigadores del Grupo de Microbiología Molecular del Departamento de Genética y Microbiología de la Universidad Autónoma de Barcelona han descrito por primera vez, en un artículo publicado en PLOS ONE, el modelo de comportamiento de una colonia bacteriana que demuestra cómo se protege ante la presencia de sustancias tóxicas, como los antibióticos, durante el proceso de colonización. Los investigadores han comprobado que la alteración del equilibrio entre dos proteínas de Salmonella enterica en presencia de antibióticos da lugar a la desorganización de las estructuras que permiten el movimiento poblacional, haciendo que las células de la colonia bacteriana más próximas al nivel nocivo de medicamento se paren mientras el resto se expande por las zonas en que la concentración del antibiótico es inferior.
Las poblaciones bacterianas se desplazan por encima de las superficies de una manera coordinada en lo que se conoce como movimiento en enjambre o swarming, que les permite incrementar la extensión de la colonización de órganos y tejidos y el efecto virulento de la infección. Este movimiento se produce gracias a la acción de los flagelos y quimiorreceptores, que son los sistemas responsables de la identificación de compuestos químicos presentes en el medio, y que se hallan anclados en los polos de sus células, formando unas estructuras muy organizadas (clústers polares), de las que forma parte la proteína CheW.
Los investigadores han demostrado que la presencia de compuestos tóxicos para las bacterias, como los antibióticos, induce en estas una respuesta celular conocida como sistema SOS que provoca el aumento de la concentración de la proteína RecA, lo que interfiere en la distribución de CheW alterando la organización de los quimiorreceptores y parando el movimiento en enjambre. El desequilibrio entre las concentraciones de ambas proteínas hace que la colonia bacteriana evite las zonas de la superficie que está colonizando que presentan una concentración lesiva de antibiótico, deteniendo el movimiento en enjambre en las zonas más cercanas al medicamento y permitiendo la colonización del resto de la superficie.
El trabajo también demuestra que si la dosis del antibiótico en aquella zona se reduce a niveles no nocivos, la disminución de la concentración de RecA, y el restablecimiento del equilibrio con CheW, permite de nuevo la estructuración de los quimiorreceptores, restableciendo el movimiento en enjambre y, por tanto, la colonización de aquella región.