| sábado, 21 de enero de 2012 h |

En todo el mundo apenas se notifican una de cada diez reacciones adversas a fármacos, una proporción que se hace extensiva a nuestro país y también a la población pediátrica. Por este motivo, con el objetivo de unificar y mejorar la seguridad de la asistencia sanitaria a estos pacientes, el recién creado Comité de Calidad Asistencial y Seguridad en el Paciente de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha reclamado al Ministerio de Sanidad la creación de un registro nacional sobre reacciones adversas e incidentes en niños, una iniciativa para la que han ofrecido su colaboración.

El propósito, según ha explicado el presidente de la AEP, Serafín Málaga, es facilitar y agilizar la notificación de estas incidencias en todos los niveles asistenciales, lo que permitiría detectar áreas de mejora en las que profundizar. No hay que pasar por alto que aunque los fallos más conocidos suelen guardar relación con la prescripción y administración de medicamentos, según el coordinador del comité, Antonio Urda, también existen otros errores de tipo administrativo, problemas de interpretación, etc., fácilmente evitables con la implantación de herramientas como la prescripción o la historia clínica electrónica.

Con la creación de este nuevo grupo de trabajo la asociación apuesta por la formación de los especialistas en este área, que se materializará en la primera Jornada sobre calidad asistencial y seguridad en el paciente pediátrico que se celebrará en el Hospital Materno Infantil de Málaga el próximo 8 de marzo, así como en el 61º congreso de la sociedad científica que tendrá lugar en Granada a finales de mayo, en el que se se abordará en una de sus mesas redondas.

Además, en las próximas semanas la asociación tiene previsto publicar el primer vademécum pediátrico, tal y como ha anunciado Serafín Málaga, otra de las asignaturas pendientes más importantes para el colectivo.