La administración mensual de aripiprazol, en comparación con el tratamiento con antipsicóticos orales, reduce las tasas de hospitalización psiquiátrica de forma estadísticamente significativa (p<0,0001) en pacientes con esquizofrenia, según un estudio en espejo realizado de manera conjunta por Otsuka y Lundbeck. En concreto, este estudio en espejo (de comparación de resultados antes y después del cambio de medicación), multicéntrico y abierto, analizó una muestra de 433 pacientes con esquizofrenia que habían sido tratados con antipsicóticos orales como terapia estándar y que, por diversos motivos (falta de eficacia, cumplimiento deficiente o efectos adversos) cambiaron su tratamiento a la administración mensual de una suspensión de liberación prolongada para inyección intramuscular de aripiprazol, comercializado como Abilify Maintena 400 mg, durante un periodo de seis meses en su entorno habitual. Así, los resultados del tratamiento mensual fueron comparados retrospectivamente con los resultados del tratamiento oral administrado a los pacientes en el periodo anterior, tal y como se presentó en la 4º Reunión de la Sociedad Internacional de Investigación en Esquizofrenia (SIRS, en sus siglas en inglés), celebrada a principios de este mes en Florencia, Italia.
El principal criterio de valoración del estudio demostró que la administración de aripiprazol redujo significativamente, hasta 10 veces más, las tasas de hospitalización psiquiátrica durante los últimos tres meses comparado con el antipsicótico oral [2,7 por ciento (n = 9/ 336) vs 27,1 por ciento (n = 91 / 336 ) respectivamente, p < 0,0001]. Y, extendiendo el análisis a seis meses, los resultados de aripiprazol frente alos antipiscóticos rales fueron del 8,8 por ciento [n = 9/336 ] frente a 38,1 por ciento [n = 91/336 ] , respectivamente , p < 0,0001 ). Además, el estudio también demostró la tolerabilidad de aripiprazol mensual, en consonancia con los efectos adversos descritos previamente con aripiprazol oral. El efecto adverso más común descrito con una incidencia superior al 5 por ciento fue el insomnio (6,7 por ciento) y la acatisia (6.5 por ciento).
“Nuestra capacidad para reducir el riesgo de recaídas y rehospitalizaciones es fundamental para facilitar una mejoría en el funcionamiento psicosocial del paciente. Cada recaída puede suponer un paso atrás en el avance terapéutico y cada vez ser más difícil pregresar hacia la recuperación”, asegura el investigador del estudio John M.Kane, Vicepresidente del Departamento de Salud Mental en la costa Norte-Sistema de Salud Judío de Long Island y Presidente de Psiquiatría en el Hospital Zucker Hillside, quien también es Presidente del Departamento de Psiquiatría y profesor de Psiquiatría y Medicina Molecular en la facultad de medicina de Hofstra North Shore-LIJ.
Las hospitalizaciones en la esquizofrenia son comunes como resultado de las recaídas, de forma que proteger de las recaídas y reingresos hospitalarios es un objetivo principal en el manejo de estos pacientes. Minimizar el riesgo de recaídas de manera precoz puede ayudar a reducir el impacto negativo que las recaídas y los reingresos recurrentes tienen en el pronóstico a largo plazo y en la calidad de vida del paciente.
En estudios anteriores, los antipsicóticos inyectables de liberación prolongada (LAIs) han demostrado reducciones significativas relacionadas con la hospitalización en comparación con los antipsicóticos orales y pueden ser particularmente beneficiosos para los pacientes con un primer episodio psicótico. En pacientes hospitalizados por primera vez, el uso de LAIs ha demostrado reducir el riesgo de reingreso hospitalario en un 64 por ciento en comparación con las formulaciones orales. Reducir la tasa de hospitalizaciones a través de una mayor adherencia al tratamiento es un elemento clave para mejorar los resultados en la funcionalidad de los pacientes con esquizofrenia y también para reducir los costes sanitarios asociados, que representan una parte significativa de la carga económica en el tratamiento de estos pacientes.