Los pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) tratados con ivabradina tienen un riesgo significativamente menor de ser reingresados durante el denominado ‘periodo vulnerable de alto riesgo’, que se desarrolla desde el alta hospitalaria hasta los 3-6 meses siguientes. Así lo revela un nuevo análisis post hoc del estudio Shift (Systolic Heart Failure treatment with the If inhibitor ivabradine Trial), presentado en el Congreso Europeo de Insuficiencia Cardíaca 2016, que ha tenido lugar en Florencia, y publicado recientemente en el European Journal of Heart Failure.
El estudio, en el que se incluían más de 6.500 pacientes con insuficiencia cardiaca tratados con la terapia cardiovascular recomendada en las guías de IC, mostró que ivabradina reducía de forma significativa la tasa de rehospitalizaciones totales versus placebo en un 26 por ciento. Ivabradina es un fármaco desarrollado por Laboratorios Servier, comercializado en España como Procoralan y licenciado a Laboratorios Rovi como Corlentor.
La reducción de las rehospitalizaciones es un objetivo terapéutico clave, ya que está asociado a un peor pronóstico y a un elevado gasto sanitario. En esta línea, Michael Komajda, del Hospital Pitie-Salpetriere (Universidad Pierre & Marie Curie Paris, Francia) y autor de este estudio, sostiene que el periodo vulnerable “representa un problema clínico importante”, ya que se asocia a tasas particularmente elevadas de readmisión y de mortalidad. “En Europa, a los tres meses del alta, un 25 por ciento de los pacientes IC vuelve a ser hospitalizado”, señala Komajda.
Para comprobar si ivabradina tiene un impacto sobre la reducción de las rehospitalizaciones en este periodo vulnerable, Komajda y su equipo de investigación evaluaron específicamente la tasa de rehospitalizaciones por todas las causas durante los tres meses posteriores al alta, tras una hospitalización por empeoramiento de la IC.
Este análisis reveló que la diferencia en la reducción de las rehospitalizaciones por todas las causas en el periodo vulnerable (al mes, a los dos y a los tres meses) fue significativa entre el grupo de pacientes al que se le administró ivabradina y el grupo que recibió placebo. El impacto de ivabradina se muestra desde el inicio, ya que a los 30 días del alta, la reducción de la tasa de rehospitalizaciones con ivabradina frente a placebo fue de un 30 por ciento.