RSC/ Informe Forética

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Además de constituir un destacado puntal de desarrollo, el uso racional y ordenado de los recursos hídricos podría ayudar a la industria a enfrentarse a la creciente demanda del mercado
| 2010-09-20T09:56:00+02:00 h |

Rocío Bueno

RSC

Aunque pocas o ninguna duda existen sobre el vital papel que juega el agua en nuestras vidas, de la gestión que de este preciado recurso se hace podría deducirse que aún queda mucho camino por recorrer en la concienciación general sobre su importancia. Ésta es una de las conclusiones que podrían alcanzarse tras la lectura del último informe publicado por Forética, un nuevo cuaderno de investigación que combina un artículo del experto sueco Håkan Tropp y una serie de casos prácticos bajo el título “El agua como parte integrante del desarrollo económico” con el objetivo de analizar los déficits en la gestión de los recursos hídricos y las soluciones que podrían facilitar mejoras sociales a través del uso racional del líquido elemento.

Tal y como destaca el informe, a escala mundial casi mil millones de personas carecen de agua potable y 2.400 millones no tienen acceso a servicios de saneamiento básicos; otros 1.200 millones de personas no disponen de instalaciones de saneamiento de ningún tipo. Estas cifras constituyen un poderoso argumento para poner en marcha actuaciones urgentes. “El lugar destacado que ocupa la gestión del agua en los debates internacionales en torno a la reducción de la pobreza y al desarrollo sostenible ha atraído un fuerte interés político hacia los temas relacionados con el agua, aunque rara vez se traduce en acciones eficaces y, concretamente, en un aumento de las inversiones”, asegura Tropp en la introducción del documento. Estas inversiones urgentes no incluyen sólo a autoridades y gobiernos. Como no podía ser de otra manera, las estrategias para impulsar el desarrollo a través de la gestión del agua incluyen también a las empresas.

Y es que los recursos hídricos son parte fundamental de los procesos de producción: el rendimiento de los sectores económicos depende en buena medida del abastecimiento de agua y de los servicios de saneamiento, y a su vez, la capacidad de producción y la productividad de los sectores económicos dependen de la salud de las personas y del acceso fiable al agua. De acuerdo con esta investigación, “la falta de mejoras en la gestión de los recursos hídricos y en los servicios relacionados impone limitaciones al desarrollo, ya que gran parte de la población tendrá cada vez más dificultades para llevar una vida saludable y productiva”. La gestión de las compañías en este ámbito tiene, por lo tanto, especial relevancia en los avances sociales.

Las claves de la mejora

El informe de Forética redacta seis mensajes urgentes dirigidos a los responsables de la toma de decisiones de los sectores público y privado con el objetivo de “lograr una mejor integración de las políticas de agua en el desarrollo económico”. En primer lugar, el estudio afirma que la mejora del acceso a agua potable y los servicios de saneamiento contribuye a la erradicación de la pobreza. Los números refrendan esta conclusión: entre los países más pobres del mundo, el mayor crecimiento económico se da entre los que tienen un mejor acceso a agua potable y unos mejores servicios de saneamiento. Por otra parte, los beneficios económicos resultantes de dicho crecimiento compensan ampliamente el coste de las inversiones. Según el estudio, un abastecimiento de agua fiable y suficiente resulta fundamental para el desarrollo de las empresas y reduce el riesgo de la inversión. Como ejemplo, el texto utiliza un estudio referente a China en el que se contabilizan las pérdidas de ingresos industriales debido a la contaminación del agua, cifras que ascendieron a 1.700 millones de dólares en el año 1992.

Otro mensaje hace hincapié en la importancia de las previsiones, ya que “el aumento de la capacidad de almacenamiento nos protege frente al impacto del cambio climático impulsando así el crecimiento económico”. Además, el desarrollo de la capacidad de generación de energía hidráulica es una estrategia que permitirá reducir la dependencia económica de los combustibles fósiles y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Así, la inversión en agua constituye “un buen negocio que contribuye de manera significativa al aumento de la producción y la productividad”. Según los cálculos oficiales, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD) en esta materia permitiría ganar 322 millones de jornadas laborales por año a nivel mundial, con una valoración económica de casi 750 millones de dólares. En este punto, cabe destacar que, en contra de lo que podría pensarse, las inversiones necesarias para mejorar el acceso al agua están al alcance de la mayoría de los países: se trata de un proyecto completamente factible. Por ejemplo, según los datos de una investigación citada en este informe, los países del África subsahariana necesitan invertir entre 150 y 700 dólares por habitante para que sus sistemas de almacenamiento de agua alcancen un nivel equivalente al de Sudáfrica. El último mensaje clave en la gestión de recursos hídricos señala que las inversiones más eficaces son las que van acompañadas de una mejor gobernanza. En este sentido, la corrupción es el aspecto negativo más destacado en la gestión deficiente de las empresas tal y como se refleja en la tabla estadística. Una de las barreras a superar por las compañías en la estrategia para crecer sin dejar de alentar los avances sociales.

El sector responde

PharmaMar

A través de la reutilización del agua sobrante de la fabricación de agua purificada, la compañía PharmaMar ha conseguido un ahorro estimado que supera los 500 metros cúbicos al año. Para poner en marcha este proceso de reutilización la empresa instaló en su planta de Colmenar Viejo (Madrid) un depósito que recoge el agua y una tubería que la lleva directamente a las cisternas de descarga de los WC de forma que éstos ya no necesitan consumir agua potable. La fabricación de agua purificada para plantas farmacéuticas exige extraer los compuestos que forman parte del agua potable (por cada litro de agua purificada se consumen 10 litros de agua potable). Como resultado, además del agua purificada, se obtiene agua sobrante con una mayor concentración de componentes químicos. Este proyecto comenzó tras un análisis que concluyó que, aunque no se trataba de agua potable, este subproducto podía ser aprovechado para otro tipo de usos.

Bayer

Con el objetivo de compensar el consumo de agua de un sistema de humectación, la sede de Bayer de Sant Joan Despí en Barcelona ha puesto en marcha un sistema de recuperación de aguas pluviales que conduce y almacena el agua de lluvia captada en 3.200 metros cuadrados del complejo corporativo de la farmacéutica. De esta manera, el agua captada en todas las cuencas del edificio es conducida hasta los depósitos cisterna aprovechando la red de pluviales. Un sistema de prefiltrado y posterior lavado y tratamiento químico del agua almacenada permite el posterior uso y bombeo a la red independiente de suministro a cisternas de WC, ya existente previamente en la instalación. Se trata de una iniciativa enmarcada dentro del Programa Climático de la compañía alemana que suma un claro beneficio ambiental al evidente beneficio económico, a través del que se espera la reducción de la factura del agua y la prevención de inundaciones al disminuir el volumen de agua que llega al alcantarillado durante grandes tormentas.

Merck

El edificio de la sede social de Merck Serono en Ginebra constituye todo un ejemplo de adaptación sostenible al entorno. Con una serie de sistemas para reducir el consumo de energía a través del aprovechamiento de recursos naturales, el diseño de estas instalaciones responde al reto de reducir emisiones de CO2 y mejorar las condiciones de trabajo de los empleados del edificio. El complejo, que cuenta con una fachada de cristal que contribuye a ahorrar energía, mantiene una temperatura constante gracias a un proceso termodinámico que utiliza el agua del lago Ginebra, localizado en las proximidades del centro. El agua del lago se extrae y se traslada a la sede, donde un intercambiador y varias bombas de calor aprovechan la diferencia de temperatura entre el agua y el edificio para refrigerarlo en verano y calentarlo en invierno. Una vez finalizado el proceso de refrigeración o calefacción, el agua se desvía de nuevo al lago sin sufrir cambios químicos.

Grupo Hospital de Madrid

La mejora de infraestructuras que este grupo de hospitales llevó a cabo entre 2008 y 2009 ha conseguido una reducción del consumo de agua por cama que oscila entre el 10 por ciento del Hospital de Madrid y el 25 por ciento del Hospital de San Chinarro. La solución se basó fundamentalmente en la instalación de elementos que redujeran el consumo de agua de los aparatos sanitarios utilizados tanto por los pacientes como por los trabajadores y visitantes, incluyendo grifería, duchas e inodoros. En lo que se refiere a la sensibilización de los usuarios, se aprovecharon las posibilidades que ofrecía la campaña de “El Reto del Agua” del Canal de Isabel II. Así, se mantuvieron contactos con esta organización para adherir el grupo a la iniciativa. Se elaboró además un apartado en la web en el que cualquier usuario puede descargarse un decálogo de medidas de ahorro de agua y visualizar un vídeo sobre como ahorrar agua en casa. Con vistas a la concienciación de los trabajadores, se modificó el fondo de pantalla corporativo de todos los PC.