rocío chiva En viada especial a Londres | viernes, 04 de septiembre de 2015 h |

“La nueva revolución en cardiología”. Así define José Ramón González-Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la llegada al mercado de evolocumab y alirocumab, inhibidores de la proproteina convertasa subtilisina/kexina tipo 9 (PCSK9) y capaces de reducir el colesterol LDL más de un 50 por ciento adicional al descenso ya obtenido con las estatinas.

Aunque ya aprobados ambos recientemente en Estados Unidos —en Europa, evolocumab es de momento el único que ha recibido aprobación—, en el marco del Congreso Europeo de Cardiología (ESC), celebrado en Londres entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre, se han presentado nuevos datos que confirman, en muestras de pacientes más grandes, esa reducción adicional del 50 por ciento en el colesterol LDL que, como enfatiza Juanatey, podría tener “un impacto extraordinario en la disminución de las enfermedades cardiovasculares”.

En concreto con evolocumab, se ha presentado un análisis comparativo a largo plazo, de un año de duración, que ha confirmado la buena tolerancia y la eficacia del uso de este fármaco junto al tratamiento estándar —se obtuvo una disminución porcentual media del 56 por ciento en los niveles de LDL—, frente a la reducción del 12 por ciento obtenida en aquellos pacientes a los que solo se les administró el tratamiento estándar.

Asimismo, también en el Congreso, se han presentado datos de otro análisis que muestra que administrar 140 mg de evolucumab cada dos semanas es clínicamente equivalente a la administración mensual de 420 mg en todos los subgrupos de pacientes agrupados en los ensayos Mendel 2, Laplace 2, Gauss 2 y Rutherford 2, incluidos dentro del programa de investigación del fármaco.

Con 3.146 pacientes, el ensayo clínico Proficio también ha demostrado reducciones del LDL con evolocumab de entre el 57 y el 75 por ciento en comparación con placebo y de entre el 37 y el 45 por ciento en comparación con ezetimiba. Estos datos se cumplen además en todos los subgrupos de pacientes incluidos (en tratamiento con estatinas, con hipercolesterolemia familiar heterocigota y/o con niveles elevados de colesterol LDL).

Pero, una vez confirmada la eficacia del fármaco en la reducción del LDL, el reto es descubrir si esta disminución se traduce en un descenso efectivo de los eventos cardiovasculares y de la mortalidad. Para ello, ya está en marcha el estudio Fourier que, con más de 20.000 pacientes, “espera resultados en breve”, según ha confirmado Jose Luis Motellón, director médico de Amgen, laboratorio que comercializa evolucumab, a GM.

Al mismo tiempo, y aunque todavía no se ha reclutado ningún paciente, la compañía tiene previsto iniciar un ensayo clínico de evaluación de la eficacia y seguridad de evolucumab en una muestra de 150 niños y adolescentes de entre 10 y 17 años con hipercolesterolemia familiar (HF) heterocigota ya que, aunque el uso de este fármaco sí está aprobado a partir de 12 años en HF homocigota, en heterocigota solo está aprobado de momento en adultos. Motellón ha reconocido también que se estudia poner en marcha un estudio head to head con alirocumab.

Precisamente se ha presentado un nuevo análisis con alirocumab, comercializado como Praluent por Sanofi, que demuestra que, en la semana 24 de tratamiento, pacientes con HF heterocigota obtienen un 56 por ciento de reducción adicional del LDL frente a aquellos en tratamiento con los hipolipemiantes habituales. Esta reducción se observó ya en la semana 4 y se mantuvo hasta la 78 en la mayor muestra de pacientes con HF analizada en un ensayo fase III.

Además de los pacientes con HF, Juanatey ha señalado que deberían ser “pacientes prioritarios” aquellos con intolerancia a las estatinas o con alto riesgo de sufrir un infarto de miocardio, sobre todo los que han tenido más de un infarto o han sufrido un evento de estas características en el último año. El presidente de la SEC ha destacado también la situación de “infrapreocupación” que existe en torno a la HF y la importancia de diagnosticar precozmente a estos pacientes. En España, evolocumab está en fase de negociación de precios.