| viernes, 02 de diciembre de 2011 h |

Los recortes en comunidades como Cataluña y la reorganización sanitaria en Baleares añaden aún más indefinición a una situación que resulta, ya de por sí, absolutamente heterogénea en toda España.

Sobre este punto, Carmen Palomino, de la Unidad de Atención al Profesional de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca, reivindicó criterios comunes y repasó las diferencias para ofrecer atención continuada y de urgencias entre las comunidades, que abarcan todos los aspectos, desde la diferenciación entre las zonas rurales y urbanas, a la obligatoriedad de los profesionales sanitarios de realizar guardias, hasta el precio por hora, con variaciones de hasta diez euros entre ellas.

La incertidumbre de la estructuración del servicio de urgencias como consecuencia del nuevo plan de sectorización de atención primaria en Baleares que expresó Palomino se suman a las dudas sobre el futuro de la atención de urgencias en el primer nivel asistencial catalán. Sobre este aspecto Pere Subirana, director de Atención Continuada y Urgencias del Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) Barcelona-Muntanya, mostró su esperanza de que la época de cambios “convulsos” que vive la comunidad no dé al traste con los proyectos actuales para reforzar la atención de urgencias en primaria, con la creación de dos nuevos puntos en Sant Andreu y Horta en 2012 que contribuyan a desahogar las urgencias hospitalarias de los centros catalanes.

Subirana hizo hincapié en que la efectividad de los CUAP catalanes, que atienden urgencias de baja complejidad, ha reducido la presión en los hospitales, que informan a los pacientes susceptibles de ello de la opción de ser atendidos antes en este tipo de centros.