El VIH es actualmente una enfermedad crónica controlable. Sin embargo, hasta que no se disponga de un tratamiento curativo, es fundamental crear nuevos programas de prevención y disminuir el retraso diagnóstico. Entre un 30 y un 35 por ciento de las personas con VIH no están diagnosticadas y son las que transmiten actualmente el 70 por ciento de nuevos casos de la infección.
Es importante prevenir y tratar precozmente diversas comorbilidades, tales como afecciones renales, óseas o hepáticas causadas por el propio VIH y por el tratamiento antirretroviral, así como toxicidades que influyen en la calidad de vida a largo plazo de las personas que viven con VIH.
Por este motivo, desde las asociaciones de pacientes Apoyo Positivo, Adhara e Hispanosida, con la colaboración de la biofarmacéutica AbbVie, desarrollaron ‘Implícate’, una campaña educativa con los objetivos de mejorar la calidad de vida a largo plazo de las personas que viven con VIH y contribuir a normalizar la enfermedad para que se elimine el estigma asociado a ella. Para ello, la campaña en su lanzamiento contó con la imagen real de tres personas que viven con la infección. Así, se ponen en marcha jornadas de formación, materiales informativos, reuniones en asociaciones de pacientes, publicidad y audiovisuales.