Almudena Fernández Madrid | viernes, 14 de marzo de 2014 h |

Todas las comunidades autónomas, en mayor o menos extensión, utilizan a la iniciativa privada para resolver el difícil problema de la gestión sanitaria como fórmula de hacer un uso más eficiente de los recursos, para acelerar los procesos en espera, para conseguir mejoras en el servicio, o para incorporar recursos y capacidad de gestión en beneficio de los ciudadanos. Así lo aseguró el presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Javier Murillo.

El director general del IDIS, Manuel Vilches, señaló que en los últimos años el Ministerio de Sanidad ha destinado una media de 7.600 millones de euros al año a los diferentes modelos de contratación público-privada, tal y como se recoge en el anexo del informe ‘Sanidad privada, aportando valor: Análisis de la situación 2014’. En concreto, los conciertos entre la sanidad pública y los centros sanitarios privados representan el 11 por ciento del gasto sanitario.

Juan Abarca, secretario general del instituto, por su parte, subrayó que el objetivo de este documento es demostrar que este tipo de iniciativas son necesarias en la vertebración sanitaria del país, ya que uno de sus “grandes miedos” es que la experiencia de la Comunidad de Madrid, en la que el problema fue “el cómo” termine afectando a que se centre la atención en “el qué”, por lo que teme que se pueda “demonizar” este tipo de colaboración. “A las comunidades parece que no les interesa en este momento establecer relaciones con el sector privado”, apostilló Abarca.

Cataluña es la comunidad que destina un mayor porcentaje de su presupuesto sanitario a las contrataciones público-privadas (ver gráfico). Según los últimos datos disponibles (de 2011), un 24,1 por ciento del total —2.450 millones de euros— es utilizado en conciertos de este tipo. Cuenta con un modelo sanitario mixto que integra recursos públicos y privados dentro del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña (Siscat). Entre 2008 y 2014 se contabilizaron 495 concursos públicos, de los que el 50 por ciento correspondieron a atención primaria, el 21 a asistencia sanitaria, el 18 a servicios sociosanitarios, el siete a terapias respiratorias y el otro siete por ciento restante a la prestación de servicios de diagnóstico por imagen.

Canarias es, tras Cataluña, la segunda comunidad que destina una mayor proporción de dinero público a la contratación con el sector sanitario privado, un 10,3 por ciento del presupuesto anual, que supone 286 millones de euros. De los 111 concursos públicos del Servicio de Salud de Canarias celebrados entre 2008 y 2014, el 47 por ciento estuvieron relacionados con la prestación de rehabilitación, el 28 con servicios sociosanitarios, el 21 se referían a asistencia sanitaria, y el cuatro por ciento restante a otros servicios como fisioterapia, medicina del trabajo, psicología o transporte sanitario entre otros.

El Servicio de Salud de las Islas Baleares (IB Salut) gastó 113 millones de euros en contratación con el sector sanitario privado, lo que correspondió al 8,8 por ciento del gasto sanitario comunitario. Es una de las comunidades en las que el incremento del gasto en contratación público-privada fue más significativo. Entre 2002 y 2011, la tasa media de crecimiento anual de este tipo de gasto superó el 16,2 por ciento. En el periodo 2008-2014 se registraron 96 concursos públicos de salud, el 82 por ciento se dedicaron a asistencia sanitaria (el 22 por ciento de ella a la contratación del servicio de hemodiálisis), el ocho a odontología, el seis a otros servicios (AP, psiquiatría y medicina deportiva entre otros), y el cuatro por ciento restante a servicios auxiliares.

En el caso de Madrid, la cuarta comunidad que más gasta en este tipo de conciertos en términos relativos, con el 8,5 por ciento del gasto sanitario total de la región dedicado a ello, es, sin embargo, la segunda en términos absolutos, después de Cataluña. En concreto, en 2011 se dedicaron 714 millones de euros a la contratación público-privada. Analizando el periodo 2002-2011, esta partida registró un crecimiento progresivo, presentando una tasa media de aumento anual del 13,7 por ciento. Del total de 315 concursos públicos lanzados en ese tiempo, se observó que los relacionados con terapias respiratorias obtuvieron el 38 por ciento del total del importe adjudicado. Destacan también los concursos de tipología relacionada con diagnóstico por imagen, con un 16 por ciento del total adjudicado.

En el caso de los convenios singulares, varias comunidades han firmado acuerdos plurianuales con entidades privadas para integrar en la red hospitalaria pública la prestación de la cartera de servicios privada a un área de población determinada. Es el caso de Andalucía (Orden San Juan de Dios, Grupo Pascual y Cruz Roja), Asturias (Hospital de Jove), Baleares (Hospital de la Cruz Roja en Palma), Cataluña (varios hospitales del CatSalud), Galicia (Povisa y Centro Oncológico de Galicia), Madrid (Fundación Jiménez Díaz) y País Vasco (Orden San Juan de Dios en Vizcaya).

Respecto al empleo, el sector sanitario privado “da trabajo a más de 230.000 profesionales”, un cuarto de ellos médicos (54.540 entre el ámbito hospitalario y extrahospitalario), según apuntó Manuel Vilches. Por regiones, en 2013 fue la Comunidad de Madrid en el la que más médicos trabajaron en este campo (15.726), seguida de Cataluña (8.834), Andalucía (6.246), Comunidad Valenciana (4.470), Galicia (4.047) y Castilla y León (2.738).

Por otro lado, el director del IDIS adelantó que acreditarán el esfuerzo que hace cada institución en pro de la calidad y, aunque no crearán un sello propio, porque no es necesario, colaborando con los expertos del sector desarrollarán un indicador de calidad al que, de forma optativa, podrán someterse los centros privados y públicos.