Evaluar y medir los procesos y procedimientos asistenciales es posible gracias a los sistemas de gestión. Herramientas que permiten certificar y acreditar la excelencia en los servicios u organizaciones sanitarias y que están sujetas a distintos indicadores. Sin embargo, hasta el momento no existía una única escala de valoración de la excelencia en las organizaciones sanitarias. Con esta premisa surge el Sistema de Reconocimiento a la Calidad Asistencial del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) en colaboración con la Sociedad Española de la Calidad Asistencial (SECA) y la Asociación Española para la Calidad (AEC). “Un indicador que nace con la vocación de ser referencia en el sector sanitario”, indicó el presidente de IDIS, Javier Murillo.
El trabajo se ha desarrollado a través de la identificación de las áreas principales y las diferentes dimensiones de la calidad para evitar sesgos y buscar la representación de todas las comunidades se ha desarrollado el trabajo. “Se ha comprobado que los métodos empleados en el proyecto son los adecuados, para asegurar la validez científica del sistema”, aseguró la presidenta de la Asociación Madrileña de Calidad Asistencial, Susana Lorenzo. De este modo, gran parte de los operadores cuentan con certificados de calidad para mejorar y verificar la calidad de sus centros sanitarios, a través de distintas normas ISO, el modelo de excelencia europeo EFQM o la certificación OHSAS 18001 de gestión de salud y seguridad en el trabajo. Sin embargo, Lorenzo destacó que con este sistema es posible aunar en un sólo indicador todo lo realizado por cada organización.
A juicio de Murillo podrá servir como estímulo “para una mejora continua en beneficio del paciente”. Hasta el momento, como recordó el director general de IDIS, Manuel Vilches, no existía una única escala que aunara todas las certificaciones, de esta manera se evaluará en un solo indicador todo lo relacionado con cada organización.
Acreditación QH
Además, esta iniciativa no sólo sirve como herramienta para los profesionales y las instituciones, ya que “las normas y su cumplimiento aseguran al paciente que las marcas cumplen los estándares del sector, y que se han dotado de los profesionales y recursos necesarios para asegurar su cumplimiento”, indicó Marta Villanueva, directora general de AEC, quien además resaltó que hay que entender la calidad como un compromiso con el paciente “para medir, mejorar, innovar y buscar la eficiencia, sostenibilidad y competitividad y seguir avanzando para situar al paciente en el centro”, afirmó.
En este sentido, aglutinar los indicadores que ya existen es la idea que persigue la acreditación QH de IDIS (Quality Healthcare). Esta herramienta permitirá tener a disposición de las organizaciones una evaluación voluntaria. “El sistema va a reconocer a las instituciones que se esfuerzan por conseguir la calidad; ofrecerá visibilidad clara a cada centro porque será identificable; servirá también para que los centros se puedan autoevaluar; y se actualizará periódicamente”, recalcó el director general del IDIS al tiempo que explicó que el nivel de acceso a la acreditación se plasma en un sello y tres estrellas, las cuales se irán otorgando según la evaluación, eso sí “no va a ser fácil”, ya que requiere certificar una determinada calidad asistencial. En las actualizaciones, las organizaciones tendrán que recertificar su excelencia para mantener las estrellas.
En esta línea, Agustín Rivero, director general de Cartera Básica de Servicios y Farmacia del Ministerio de Sanidad, valoró la creación de un sistema evaluador y certificador “independientemente de la titularidad de la organización”. A su juicio, se marca el camino para la internacionalización de la herramienta y de este modo, favorecerá la expansión del turismo sanitario. Aunque el punto de partida para su desarrollo es España, los responsables de IDIS han asegurado que están trabajando para extenderlo por Europa. Asimismo, Rivero considera que es necesario que las comunidades autónomas comparen resultados y las evaluaciones sirvan para trabajar en pro de la calidad. A su juicio es un paso importante hacia la colaboración con la sanidad privada y tiende la mano a futuros trabajos conjuntos. “La integración del sistema público y privado es más necesario por el entorno político”, indicó el responsable ministerial.