gaceta médica Madrid | viernes, 04 de septiembre de 2015 h |

Un análisis predictivo ayuda a personalizar el tratamiento más adecuado de la apnea del sueño en pacientes con hipertensión, según un estudio liderado por Ferran Barbé, científico del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida y director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (Ciberes), dependiente del Instituto de Salud Carlos III. La apnea del sueño afecta actualmente al 13 por ciento de los hombres y al 6 por ciento de las mujeres, unas cifras que se han visto aumentadas paralelamente a los datos de obesidad en las últimas dos décadas.

La investigación, publicada en la revista oficial del Colegio Americano de Cardiología, ha utilizado por primera vez en el estudio de la apnea del sueño un modelo predictivo de respuesta al tratamiento (Hiparco-Score) basado en el análisis específico de biomarcadores genéticos. De esta forma, y a partir de una muestra de sangre, el médico puede determinar de forma precisa y personalizada si el paciente con hipertensión (HTA) responderá adecuadamente al tratamiento con presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), la terapia utilizada de manera habitual en estos pacientes con apnea del sueño.

La importancia de este estudio radica en que hasta un 80 por ciento de los pacientes con hipertensión de difícil control presentan apnea del sueño y que el tratamiento con CPAP disminuye la presión arterial. Pero, a pesar de ser un tratamiento efectivo en la mayoría de estos pacientes, hay un 30 por ciento de ellos que no logran reducir sus cifras de presión arterial con esta técnica. Ahora, la utilización del test Hiparco-Score permitirá identificar el grupo de pacientes para los que la CPAP supone una herramienta efectiva en el tratamiento de la hipertensión de difícil control.

“Esta investigación puede tener un gran impacto en el tratamiento de la hipertensión en pacientes con apnea del sueño”, enfatiza Barbé, también jefe de Servicio de Neumología del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Además de administrar “el tratamiento correcto en el momento correcto a la persona correcta”, Barbé señala que la práctica de una medicina personalizada y el consecuente manejo individualizado del paciente contribuirá al mismo tiempo a una “reducción en el coste sanitario”.