| viernes, 10 de febrero de 2012 h |

El presidente del Grupo Cofares, Carlos González-Bosch, es consciente de que el sector vive tiempos difíciles y necesita que se adopten medidas urgentes para que el modelo actual pueda seguir vigente. Su receta: gestión y priorización de las necesidades.

Pregunta. Se vislumbra un año muy difícil para el sector. ¿Espera que mejore la situación?

Respuesta. El tema de impagos, por ejemplo, espero que mejore, porque no son justificables tras identificar el problema y evaluar líneas de crédito a través del ICO y posibles avales estatales.

P. ¿Afectan a la distribución?

R. Sí. Somos el primer eslabón que lo nota, porque el mayor compromiso económico de la farmacia es con su distribución. La farmacia hace un esfuerzo para hacer frente a sus compromisos económicos, pero muchos se quedan por el camino y me preocupa. Si no se toman medidas el modelo de farmacia se va a resentir por inviable.

P. Pero hay más problemas.

R. Sí. El sector, que en 2009 era de 12.500 millones, que terminó 2011 con 10.900 y que probablemente en los presupuestos de 2012 no llegue a 10.500, necesita un rescate económico. Tenemos precios anómalos; tasas por ejercer de la profesión no adecuadas a la realidad en la que vivimos; un RDL 5/2000 de otra época… El nuevo Gobierno tiene que afrontar las cosas de otra forma, buscar cambios dentro de la estructura económica, si no el futuro empeorará.

P. Y más con presupuestos por debajo de lo que se gastará, ¿no?

R. Me sorprende y me desagrada porque las autonomías no presupuestan con realismo y crean un problema adicional. Es más grave porque no existe un proyecto real de dónde recabar los recursos necesarios para financiar el Estado del Bienestar, porque las propuestas que se refieren al usuario o a tasas específicas se rechazan.

P. La aportación del usuario en la factura pasó del 20 al 5 por ciento. ¿Miedo a hablar de copago?

R. Pero se van a tener que atrever, porque estamos en vísperas de una refundación de la financiación del Estado del Bienestar. No hay alternativa porque en esa financiación hay tres elementos básicos: mayor compromiso del usuario para financiar las terapias que necesita; tasas superiores para medicamentos, urgencias o actos médicos; y respeto a la situación económica y social de los colectivos. En un Estado del Bienestar tiene que haber solidaridad.

P. ¿Desfinanciar fármacos?

R. El propio colectivo sanitario y la sociedad lo tienen asumido.

P. ¿No bajar más los precios?

R. Sí, porque hemos llegado a una situación anómala respecto al resto de Europa que no sucede con ningún otro bien o servicio. Se creía que al bajar los precios se podía financiar el gasto farmacéutico sin acudir a la colaboración del usuario. Hay que elevar el precio de los medicamentos, aunque sea por la vía de la desfinanciación. Cuanto más bajadas de precios peor se ha pagado.

P. ¿Sacrificios inútiles?

R. Sí, el sacrificio económico que ha hecho el sector farmacéutico no ha servido al sector, sino que se ha destinado a otras cuestiones.

P. ¿Impuestos finalistas?

R. Creo en los impuestos finalistas siempre que haya un consenso básico que hasta ahora no ha habido. Todo se agrava porque tenemos el céntimo sanitario en casi todas las autonomías o descuentos al sector que tenían que haber ido a este, pero no se cumplió, no había un plan estructurado para solucionar los problemas del gasto farmacéutico y sanitario. Hemos puesto parches para cuadrar el déficit con lo que hay más a mano: funcionarios, pensiones y el sector farmacéutico. No solucionó nada.

P. ¿Qué hacer?

R. Implementar otras políticas, porque las de precio no ayudan a la sostenibilidad. Quien diga lo contrario se pone de espaldas a la realidad. El sector en más sostenible con mayor actividad económica, cuando el usuario se hace cargo de una mayor parte de la factura y cuando los presupuestos se adecuan a los costes a financiar. Si no, estamos en el camino equivocado.

P. Viabilidad se ha unido a la palabra sostenibilidad como la más pronunciada en el sector.

R. La viabilidad engloba el concepto de sostenibilidad. Con una planificación racional no habría costes añadidos. Por otro lado, tenemos un problema con el gasto hospitalario, sobre el que no se ha tenido un control. Así es muy difícil hacer algo viable.

P. ¿El SNS es sostenible ahora e inviable en un futuro?

R. Es inviable porque existe un paradigma: todo el mundo tiene derecho a todo y de una forma casi gratuita, pero eso hay que matizarlo. Hay que priorizar terapias, tratamientos, el medicamento y la necesidad social y económica de los distintos colectivos. Eso va dentro de las prioridades de un SNS, pero no se hace así sino que se opta por un sistema caótico que ha acumulado recursos para financiarlo sin poner contrapartidas necesarias para gestionarlo.

P. ¿Qué necesita el sistema?

R. Más gestión, recursos similares a los de ahora y priorizar en las necesidades. Una gestión profesionalizada del gasto asistencial, básicamente el hospitalario y el de primaria; racionalizar el gasto farmacéutico y hasta dónde puede llegar este; y un compromiso de la sociedad para colaborar a su financiación, lo que conlleva un mayor compromiso económico. Gestionando bien se puede conseguir una Sanidad del nivel de calidad como la que tenemos, pero hay que hacer hincapié en la gestión y priorizar en las necesidades.

P. Pese a las dificultades, ¿Cofares ha cumplido los objetivos marcados a principios de 2011?

R. En las áreas de servicios y en las de negocios de valor añadido de la cooperativa, sí. La política de Cofares de ahorro de costes, de generación de valor a través del conocimiento y la inversión en tecnología permite aguantar los primeros embates de esta crisis, pero si la situación se consolida el propio modelo de empresa deberá cambiar, porque casi el 95 por ciento de nuestros ingresos proviene de ventas a farmacia.

P. El sector experimentó una bajada en ventas de un 10 por ciento, ¿cómo le fue a Cofares?

R. Nuestras ventas han disminuido un 5 por ciento, la primera vez que sucede en los últimos años, aunque era previsible porque los productos valen menos.

P. Por eso hay que explorar otras vías de negocio, ¿no?

R. Nos defendemos de esta situación por eso. La apuesta por la logística es importante, invertimos mucho en logística, la apuesta por la marca propia también es seria; y los negocios relacionados con exportación y equipamiento van bien e irán mejor cuando el panorama económico mundial se aclare. Los servicios de valor añadido a la farmacia no están en su mejor momento, pero estamos preparados para cuanto mejore la situación. Son actividades que han dado beneficios que han contrarrestado la disminución de beneficios de la distribución a farmacia.

P. También son importantes los servicios a laboratorios, ¿no?

R. La distribución siempre ha comprado para distribuir, pero ahora tiene también que comprar para garantizar ventas en las farmacias. Existe una posibilidad de que un tipo de distribución garantice ventas, y lo va a apreciar la farmacia y el laboratorio, porque lo necesitan. Así, las opciones Prestigio, Genéricos y Zona Vita, son actividades que vienen muy bien a farmacias, laboratorios y a la cooperativa. Es un camino de futuro.

Pregunta. ¿Qué sensaciones le dejó la primera intervención de la ministra en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados?

Respuesta. El Gobierno tiene un enorme reto en el área de la Sanidad, porque la Administración anterior, por decisiones adoptadas en los últimos tiempos, nos ha dejado en una situación comprometida. No hay tiempo y tienen que ponerse manos a la obra ya, porque este es un sector muy sensible en temas económicos, que está sufriendo mucho las medidas atropelladas adoptadas en los últimos años y es muy delicado desde el punto de vista del mantenimiento de un modelo de farmacia excelente pero que necesita unos recursos. Si eso no se produce preconizo que el modelo no irá mucho más lejos.

P. Anunció un marco estable, diálogo agentes y que se reforzará el papel Interterritorial.

R. Un marco estable es necesario. El diálogo es básico, aunque se ha dialogado mucho y se ha escuchado poco. Sobre el Consejo Interterritorial, me gustaría que tuviese un papel importante. Me gustaría que el ministerio ejerciese de autoridad moral y administrativa para adoptar decisiones al unísono. Tomar iniciativas al margen de la generalidad del resto del país no es acertado, como sucedió en Galicia o en Andalucía.

P. ¿Y el RD de Distribución?

R. Me preocupa relativamente. Lo necesitamos, pero no nos va a salvar de la situación en la que estamos. Necesitamos más: una política de precios, márgenes y recursos para farmacia realista. Mientras no se produzca eso no llegaremos a ningún sitio, porque lo que ahora es prioritario es la respuesta económica a la crisis del sector.