Almudena Fernández Madrid | viernes, 02 de mayo de 2014 h |

La revitalización de los contratos de gestión para que sean acuerdos reales entre el centro de salud y la estructura administrativa de la AP, tanto respecto a su actividad como al presupuesto, acordando ambas cosas bajo un esquema de funcionamiento general para todos los centros, pero que sea más participativo, es el objetivo al que debe aspirar la primaria. Así se lo explicó a GM Asunción Prieto, médico de familia del centro General Martínez Campos, en el marco de la segunda edición del seminario permanente de administración sanitaria ‘La gestión de la atención primaria. Propuestas para Madrid’, Organizado por la Asociación Madrileña de Administración Sanitaria (AMAS).

Prieto agregó que la aspiración es que el contrato de gestión se pueda discutir entre la dirección del centro y la estructura gerencial, en lo que se refiere a la actividad más allá de los objetivos comunes, las prioridades de cada uno de los centros y también que los profesionales puedan participar en cómo se distribuye el presupuesto previsto que quedará asignado al centro para ese año.

Para ello, es “imprescindible” que las direcciones asistenciales, que en el momento actual no tienen ningún tipo de competencia ni capacidad de decisión, tuvieran “al menos” capacidad gestora para algunas cosas imprescindibles, como pueden ser trámites administrativos muy frecuentes, consiguiendo de este modo un apoyo real y de carácter técnico que facilite la GC en los centros y las actividades relacionadas con la formación.

Prieto añadió que esta capacidad gestora es necesaria también porque el tamaño de los centros de salud es muy pequeño frente al del hospital como para que pueda producirse una interlocución fluida, sobre todo cuando no es el hospital de referencia del mismo ya que, con la libre elección en la Comunidad de Madrid, todos los hospitales son interlocutores de todos los centros del primer nivel asistencial.

Las entidades de base asociativa (EBA) estuvieron presentes también en el encuentro, pero como una posibilidad no mayoritaria, sino una experiencia piloto o puntual para un grupo muy concreto, y enfocada a aumentar claramente la autonomía de gestión de equipos “bajo esquemas exclusivamente públicos” tanto de provisión como de gestión .