| jueves, 14 de marzo de 2013 h |

Entre el 25 y 30 por ciento de los casos de daño renal agudo son consecuencia de yatrogenia, especialmente en personas con otras patologías como diabetes, hipertensión, insuficiencia cardiaca o daño vascular, según han explicado varios expertos con motivo del Día Mundial del Riñón. “No siempre es una inadecuada prescripción, es posible un patología renal oculta que no ha sido diagnosticada”, ha aclarado el presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), Alberto Martínez Castelao.

Entonces, los profesionales y propios pacientes pueden desconocer la patología renal y seguir un tratamiento farmacológico sin tener en cuenta los riesgos que implica. En general, Castelao ha reconocido que el número de daños renales agudos se ha mantenido “estable” con el paso del tiempo pero que, aun así, sigue siendo “elevado”.

“En los últimos veinte años, el daño renal agudo se ha incrementado debido a la mayor esperanza de vida y, con ello, de la media de edad de la población”, ha dicho.

Con todo, el presidente de la SEN ha recomendado a los profesionales sanitarios que estén atentos a todos los síntomas de esta enfermedad y vean si la medicación es eliminada por el hígado o riñón. Se trata de “detectar la enfermedad renal oculta y adecuar los medicamentos”, ha apostillado.

Ha subrayado también la importancia de prevenir y detectar la enfermedad renal en los primeros estadios (1 y 2) “para evitar que progrese” y requiera de tratamiento renal sustitutivo o trasplante.

La enfermedad renal crónica representa el 2,5 por ciento del presupuesto en Sanidad. Tan solo el coste anual asociado al tratamiento de las fases más avanzadas de la enfermedad renal crónica se estima en 2.362 millones de euros.

En España, más de 50.000 personas se encuentran en el estadio 5 de la enfermedad y precisan de un tratamiento sustitutivo renal. De ellas, más de la mitad están trasplantada; un 44 por ciento, en hemodiálisis, y un 5 por ciento, en diálisis peritoneal.

Por otro lado, el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, ha resaltado que, si bien el trasplante es el fracaso de las medidas preventivas en este campo, la lista de espera para un trasplante renal está en descenso por “cuatro año consecutivo”, gracias a la asistolia y donación renal de vivo.

“España es el único país del mundo que hace descender la lista de espera para un trasplante renal”, ha dicho Matesanz, al tiempo que ha explicado que, a finales de diciembre de 2012, había 4.293 pacientes en lista de espera frente a 4.552 registrados en la misma fecha de 2009.

Y es que, al finales de 2012, se había registrado la tasa de lista de espera para trasplante renal más baja desde que se creó que la ONT, con 90,8 pacientes por millón de personas, frente a los 97,4 de 2009, y los 145,6 de 1991. En 2011, se realizaron 2.498 trasplantes renales, de los que 312 procedían de donante vivo.