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| viernes, 17 de junio de 2011 h |

REDACCIÓN

Madrid

Dado que el farmacéutico comunitario puede recibir directamente la demanda del paciente de principios activos no sujetos a prescripción médica como pantoprazol —indicado para el tratamiento de la dispepsia y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)— debe asumir su responsabilidad de verificar la conveniencia de su toma y efectuar una dispensación segura e informada.

Para facilitarles esta labor, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) han editado una ‘Guía práctica para la dispensación e indicación de pantoprazol’, que complementa al documento de consenso de patología digestiva presentado por ambas en 2009.

Según su coordinador, Eduardo Satué, en el caso concreto de este principio activo, la existencia de esta guía de apoyo se revela aún más importante pues sólo se ha autorizado como especialidad publicitaria una única presentación de este grupo y la información que figura en su ficha técnica es distinta a la del resto de presentaciones que mantienen la necesidad de prescripción. Así, ante una demanda de pantoprazol para el autocuidado, la guía recomienda asegurarse de que el fármaco se ajusta a los síntomas del paciente, preguntarle si es la primera dispensación o repetida y ofrecer una información personalizada sobre su correcta toma, precauciones, contraindicaciones y otros aspectos con repercusión en su efectividad. En caso de que el paciente ya haya utilizado repetidamente el medicamento, el farmacéutico debe interesarse por los resultados que está deparando su toma y recordarle que no alargue su consumo más de cuatro semanas por lo que, si ha superado este periodo, conviene derivarle al médico.