terapéutica/ Un total de 17 años de investigación han sido necesarios para crear la molécula

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Tapentadol ha demostrado una gran eficacia contra los dolores crónicos de origen nociceptivo y neuropático

Ofrece una eficiencia comparable a la de los opiodes, pero con una menor incidencia de reacciones adversas

| 2011-09-16T16:45:00+02:00 h |

daniel leguina

Madrid

Los pacientes con dolores crónicos, uno de cada cinco en España, cuentan desde ahora con un nuevo tratamiento, más seguro y efectivo y con menos efectos secundarios, para hacer frente a sus patologías. Así lo aseguran desde la farmacéutica alemana Grünenthal, que la semana pasada presentó en Madrid su fármaco tapentadol, comercializado como Palexia, una nueva generación de analgésicos de acción central que presentan una menor incidencia de reacciones adversas, por lo que la tasa de interrupciones de tratamientos también disminuye.

Después de 17 años de investigación y numerosos estudios realizados en 16 países a más de 50.000 pacientes, Grünenthal anunció que tapentadol arroja resultados positivos tanto contra el dolor nociceptivo como contra el neuropático. Tapentadol ha sido probado con éxito en estudios contra dolor crónico intenso como lumbalgia, artrosis o polineuropatía diabética.

Este nuevo fármaco combina en una sola molécula un mecanismo de acción dual y sinérgico, y presenta unas características farmacocinéticas únicas. Tanto el agonismo µ-opioide (MOR), como la inhibición de la recaptación de la noradrenalina (NRI), contribuyen de forma complementaria y sinérgica a la eficacia de tapentadol en condiciones de dolor nociceptivo y neuropático. Tapentadol proporciona una eficacia comparable a la de los opioides clásicos como la oxicodona, pero, al contrario que tapentadol, los opioides desarrollan tolerancia, dependencia e interacciones medicamentosas.

Más de seis millones de españoles presentan patologías relacionadas con el dolor, y el 20 por ciento de los europeos también padecen este tipo de dolencias. Decenas de estudios han demostrado que el dolor intenso repercute negativamente en la calidad de vida de los pacientes, muchos de los cuales se han visto obligados a reducir o limitar sus actividades sociales habituales, y está estrechamente vinculado a la baja productividad laboral. Tapentadol ha sido incluido como sustancia estupefaciente en España tras la aprobación del Real Decreto 1194/2011.