EP Madrid | martes, 12 de mayo de 2015 h |

Durante la crisis se han despedido nueve enfermeras por cada médico en España, según el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, quien ha asegurado que “todos los datos y estudios científicos avalan que en nuestro país sobran médicos y faltan enfermeras”.

En estos términos se ha expresado González Jurado, durante las jornadas, bajo el lema ‘Las enfermeras, una fuerza para el cambio: eficaces en cuidados, eficientes en costes’, con motivo del Día Internacional de la Enfermera, que se celebra este martes, y donde ha profundizado en cuáles son las necesidades asistenciales de la población y cuál es la realidad de la profesión.

En su intervención, ha manifestado que “las enfermeras son cruciales para lograr el mejor equilibrio entre calidad, acceso y costes de la sanidad y, sin embargo, hacen falta 141.783 enfermeras para llegar a la media europea”.

“La respuesta de nuestros gestores ante este déficit no ha sido tratar de paliarlo, sino optar por destruir aún más puestos de trabajo para intentar salir de la crisis económica a costa de nuestra profesión: se han despedido nueve enfermeras por cada médico en la crisis y hay comunidades, que rompiendo cualquier principio de equidad en el Estado, tienen tres veces más profesionales de enfermería que otras”.

“La reducción de 8 a 4 en el número de pacientes que atiende una enfermera implica 5 vidas salvadas por cada mil pacientes sometidos a cirugía y, por el contrario, la saturación de la carga asistencial se traduce en un incremento del 14% en el riesgo de fallecimiento en 30 días para cada paciente”, ha explicado.

Por otra parte, ha recordado que la atención de un país cada día más envejecido y el aumento de patologías y pacientes crónicos es inasumible si las autoridades sanitarias no apuestan firmemente por la enfermería.

Las enfermedades crónicas son la causa del 60% de las muertes a nivel mundial y desencadenan el 75% del gasto sanitario. Cerca de 388 millones de personas morirán en los próximos 10 años por una dolencia crónica y España será en 2050 un país envejecido. Ante este escenario, “la enfermería puede tener una gran repercusión en la reducción de los costes de la salud y en la mejora de la calidad de los cuidados”.

Sin embargo, ha insistido, “la realidad no parece buscar ese equilibrio entre calidad y presupuestos, pues lejos de contemplar un aumento de los profesionales de enfermería, en el sistema público hay 138.000 médicos y 165.000 enfermeras, cuando la proporción de profesionales en los países más avanzados es de un 30% de médicos por un 70% de enfermeras. En Atención Primaria, clave en el sistema, se cuenta con 35.000 médicos por sólo 30.000 enfermeras”.

Respecto a la prescripción enfermera, González Jurado ha destacado que, ante la situación actual, espera “que a partir del 24 de mayo y, sobre todo, en noviembre o diciembre, el fin de las mayorías absolutas dé pie a la creación de espacios de diálogo y nuevas reglas del juego”.

A defendido que la prescripción implica “beneficios claros”, como la reducción de la demanda de cuidados agudos y hospitalizaciones, facilita el acceso al sistema en zonas con pocos servicios y una mejora general en la gestión de los recursos. “Cuando se han dado nuevos roles a la enfermería en alguna comunidad autónoma el resultado ha sido siempre positivo”, ha advertido.

“El Consejo General de Colegios de Médicos de España dice que prescribe quien diagnostica. Pues bien, existe un diagnóstico enfermero. Según la directiva europea de Cualificaciones, la enfermera generalista tiene competencia para, de forma independiente, diagnosticar los cuidados de enfermería necesarios y la matrona tiene competencia para diagnosticar el embarazo y supervisarlo”, ha recordado.