Almudena Fernández Madrid | viernes, 19 de febrero de 2016 h |

Un total de diez proyectos únicos e innovadores son el resultado del primer Curso Avanzado de Gestión Clínica por Procesos, organizado por el Colegio de Médicos de Navarra.

Alberto Lafuente, vicesecretario del colegio, explica a GM que con estos procesos “disminuye claramente la variabilidad clínica”, mejora la calidad y se reducen costes.

En opinión de Lafuente, la “gran novedad” son los procesos integrados, que todavía no se han implementado en la Comunidad Navarra, y en ellos trabajan varios servicios de manera conjunta haciendo un abordaje del paciente de forma transversal y multidisciplinar.

Uno de estos trabajos es el ‘Mapa de procesos de la unidad de atención integral a pacientes con tumores ginecológicos’, una nueva estructura a poner en marcha en el Complejo Universitario de Navarra y enmarcada dentro del área clínica de oncología. Enrique Martínez, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Complejo Universitario de Navarra y coautor de este proyecto, señala que se trata de una consulta interdisciplinar en la que varios especialistas de ámbitos distintos que abordan a pacientes con los mismos tumores sean capaces de prestar atención en el mismo momento y de una forma consensuada y “prácticamente con una sola voz”, solo que cada uno suscribiéndose a su ámbito de actuación, pero todo ello ya de una manera consensuada y ajustada a las guías.

Martínez subraya que el objetivo es que la paciente reciba una información sin errores, sin ningún decalaje entre unos profesionales y otros, muy consistente y en un único momento, de manera que no tenga que esperar para que los distintos especialistas la atiendan en ocasiones distintas. Además, una vez recibida la información, el siguiente paso será calendarizar las fechas en las que se van a realizar los tratamientos que correspondan.

La implementación de este proyecto supondrá un ahorro económico y un aumento de la calidad de la atención y de la seguridad clínica porque se parte de un consenso entre los distintos especialistas involucrados.

La atención primaria es también un ámbito propicio para implementar la gestión por procesos. Félix Zubiri Sáenz, médico de familia y coautor de los proyectos ‘Mapa de procesos de un centro de salud tipo de Navarra’ y ‘Atención y control del paciente diabético tipo 2 en un centro de Salud de Atención Primaria’, explica que el primero de los trabajos es una representación gráfica del sistema de gestión de un centro de salud navarro con el objeto de conocer y evaluar mejor las actividades en las que se halla involucrada dicha empresa. Esta gestión no va dirigida a la detección de errores en la institución o en el departamento en cuestión, sino a concebir cada actividad que se realice en el centro de salud de forma transversal, evaluando en su caso y de forma periódica las desviaciones que se produzcan y estableciendo, de acuerdo a esa evaluación, ciclos de mejora con el objeto de corregir y cambiar las estrategias y el rumbo de las actuaciones para evitar que se produzcan resultados no satisfactorios.

En este sentido, detalla que monitorizar y medir la calidad implica ofrecer una atención excelente propocionándole al paciente “unos servicios adecuados” cuyo principio fundamental es la continuidad asistencial.

Asimismo, se pretende alcanzar el máximo exponente en la satisfacción y percepción que el paciente tiene de la atención recibida, así como cumplir con sus expectativas.

El médico de familia finalizó señalando que la toma de decisiones favoreciendo la relación entre todos los profesionales también permite eliminar “todo aquello que no tiene valor añadido”.

En opinión del vicesecretario del Colegio de Médicos de Navarra, la clave de este tipo de iniciativas está en la mejora de la satisfacción, no solo del profesional que participa y es corresponsable de las acciones, para el que es un estímulo profesional, sino también la del paciente, que siente que está en el centro del proceso y que se trabaja con él sin dar vueltas por el hospitales, de una forma integrada, global y buscando la mejora de la calidad. En este sentido, segura que dentro del Real Decreto de Gestión Clínica (aún pendiente de aprobación), la gestión por procesos es “una herramienta fundamental”.

En esta línea, Martínez apunta a que los pacientes “salen ganando”, pero además ve claro que los médicos, en el momento en el que están organizados de una manera tan clara, también ganan porque la posibilidad de ofrecer informaciones y que después tengan que ser corregidas se produce “muchísimo menos” y su seguridad de actuación aumenta notablemente.

El consenso previo entre todos los profesionales involucrados mejora la percepción del paciente

Se producen menos errores en la información
que el médico transmite
a la persona en consulta