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Sigpyrh firmó con la candidatura de Fuster un acuerdo para dirigir su campaña y, de ganar, tener prioridad en la gestión integral del colegio
Tras los comicios, la nueva junta aprobó traspasar en exclusividad a esta empresa los servicios de personal, instalaciones y cafetería, entre otros
T. martínez / j. García
Valencia / Madrid
No hacía ni 48 horas que la hasta entonces desconocida en el sector sanitario Rosa Fuster había ganado las elecciones al Colegio de Médicos de Valencia (COMV) y Uniteco Profesional, la correduría de seguros que opera desde hace años en el Colegio de Médicos de Madrid, ya se estaba cobrando los servicios prestados a la candidatura de la recién estrenada presidenta que desalojó del poder a Vicente Alapont tras 15 años en el cargo.
Y es que en un pleno extraordinario celebrado el 1 de julio de 2010 —dos días después de las elecciones del 29 de junio— a las 19.30 horas, la nueva Junta Directiva dejaba en manos de la correduría de seguros buena parte de la gestión del colegio valenciano, extendiendo así el modelo de negocio que impera en el colegio madrileño bajo la aquiescencia de Juliana Fariña (ver GM nº 289) y después del intento frustrado, con denuncia por presunto soborno de por medio, en el Colegio de Médicos de Sevilla (ver GM nº 308).
En ese primer pleno, sus 15 miembros acordaron por unanimidad, y sin esperar otras ofertas, que Uniteco Profesional fuera “la correduría oficial del colegio”, incumpliendo una de sus promesas que era la de “valorar todas las propuestas antes de contratar cualquier servicio”. En cambio, tan solo un día después de ganar las elecciones ya se estaba dando a la correduría la opción de hacerse cargo del área de seguros de responsabilidad civil, asistencia en viaje, seguros generales y de vida y planes de pensiones, así como todo lo relacionado con los bancos, según consta en el acta de la reunión al que ha tenido acceso GACETA MÉDICA.
Pero ésta iba a ser solo una pequeña porción del pastel a repartir y del que Uniteco Profesional está sacando una gran tajada. Y es que el director general de la correduría, Gabriel Jesús Núñez, en nombre y representación de la entidad Servicios Integrales, Gestión Profesional y recursos Humanos Sociedad Limitada (Sigpyrh S.L.), y Rosa Fuster, en representación de su candidatura, firmaron semanas antes de las elecciones un contrato de arrendamiento de servicios —al que ha accedido este periódico— para la gestión y dirección en exclusiva de la campaña electoral “con el objetivo de ganar las elecciones o invalidar el proceso electoral si no se atiene a los estatutos y legislación vigente”.
Las estipulaciones de ese contrato otorgaban a Sigpyrh S.L. “tener la opción preferente, al menos, en igualdad de condiciones, en todos los servicios, iniciativas, empresas y prestaciones que el colegio realiza o pueda realizar en las instalaciones dependientes del colegio y su relación con los colegiados” si se ganan las elecciones.
Por el servicio realizado y los gastos de la campaña Sigpyrh S.L. no recibiría cantidad alguna excepto si la candidatura se retiraba de las elecciones “por desertores o traición de los miembros o destrucción de la misma”. En ese caso se cobraría a la candidatura representada 120.000 euros como indemnización. Y en el caso de ganar las elecciones, se concretaba que Sigpyrh S.L. cobraría lo que en cada acuerdo concreto se establezca para cada uno de los servicios, iniciativas, empresas y prestacioanes que se deseen realizar y prestar al colegio y sus colegiados y que ésta desarrolle.
No hizo falta esa opción de preferencia, ya que en el mismo pleno del 1 de julio se acordó “designar a la sociedad Sigpyrh, S.L. como asesora jurídica externa” y también contratar con la misma empresa “con carácter de exclusividad, directa o delegadamente, la gestión integral del Colegio de Médicos de Valencia”.
Es decir se le adjudicaba “con carácter explicativo y no limitativo” los servicios de “personal, instalaciones, cafetería, personal de limpieza y todos aquellos servicios susceptibles de contratación, asimismo, la de todas las sociedades en las que el Colegio de Médicos de Valencia tiene participación mayoritaria, en especial cualquier servicio, iniciativa, prestación o empresa que el colegio realiza o pueda realizar en las instalaciones del mismo y en su relación con los colegiados”. Según este acuerdo, y a efectos objetivos, Sigpyhr S.L. pasaba a ser la encargada de gestionar todos los servicios del colegio gracias al apoyo que Uniteco ofreció en la campaña electoral a Fuster y su Junta.
