Añadir calidad al proceso asistencial mediante la atención individualizada es la misión de cualquier servicio de farmacia hospitalaria. Así lo considera Alicia Herrero, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario La Paz de Madrid, al destacar que la atención individualizada conlleva una farmacoterapia segura y eficiente, actuando de forma integrada y corresponsable con los demás profesionales sanitarios y con la sociedad. Sin embargo, para este planteamiento es importante la medición de resultados en salud y para ello, es necesario el trabajo en equipo, dos cuestiones pendientes que el SNS tiene por delante.
La realidad es que mientras que no se dan estos pasos, las nuevas tecnologías (NN.TT.) van adelantando trabajo para comenzar el desarrollo del nuevo modelo. Unas herramientas fundamentales para la directora gerente del Hospital Universitario Puerta de Hierro, María Codesido. “Es el momento de aprovechar todas esas NN.TT. con las que contamos para mantener la sostenibilidad y, al mismo tiempo, introducir innovaciones terapéuticas”, apunta. A su juicio, todos los esfuerzos van encaminados hacia el desarrollo de la medicina personalizada y para ello, “se trata de dar a cada paciente el medicamento que realmente resulta eficaz”, destaca Codesido.
En el caso del Puerta de Hierro, el hospital comenzó el año pasado una transformación de los servicios para el abordaje de crónicos. Todas las acciones de la farmacia del hospital están conectadas online, como es la prescripción. La idea es conocer lo que está asociado al paciente. De manera que “no va por departamentos estancos. Hay una continuidad asistencial, un círculo que no se puede parcelar”, comenta. El principal papel del servicio farmacéutico es el uso adecuado del medicamento, eso sí, mediante una visión integral. “De alguna forma, el farmacéutico sale de la farmacia, ya que se ha automatizado el almacén, y permite la utilización de las tecnologías para que el paciente tenga un papel protagonista en el proceso clínico integrado y el farmacéutico se incorpore en la prescripción”.
En un proceso similar de modernización se encuentra el complejo hospitalario del Vall d’Hebrón. Así lo asegura Julio Martínez, jefe del servicio de farmacia que hace hincapié en el compromiso con la seguridad del paciente. De este modo, con la automatización en la cadena logística del medicamento el Vall d’Hebrón ha conseguido conectar dispositivos que dan información en tiempo real de los suministros de medicamentos que hay y los que faltan para poder reprograrmarlos y equipar el suministro de medicamentos. Con esto, se facilita el trabajo no sólo al farmacéutico, también a la enfermera. “Una de las cosas que más tiempo nos llevaba era tener los fármacos disponibles en las plantas. Con un sistema de almacenes manual era complicado no equivocarse”, apunta Martínez, al tiempo que señala que ahora con la instalación de dispositivos en las unidades de hospitalización vinculados a la prescripción médica la reposición es eficaz y el proceso está garantizado. Una reorganización que ha pasado por cambiar el modus operandi de actuar y ha logrado la optimización de los procesos.
Otra fórmula que el hospital catalán tiene incorporadas en el servicio es la digitalización de la prescripción con un programa de soporte. Además, el farmacéutico indica que en una contexto en el que el big data se ha convertido en la herramienta por excelencia, desde 2004 están trabajando en ello, en colaboración con la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). El ejemplo es el Proyecto Epine, que clasifica a los pacientes por Grupos de Relaciones de Diagnóstico (GRD) y estudia los hábitos de prescripción de los distintos servicios con respecto a la misma patología para ver si hay alguna variabilidad y si se puede corregir algún proceso inadecuado.
Del mismo modo, en el Hospital Universitario de La Paz se ha pasado de una gestión por procesos estancos a procesos compartidos con otras áreas del hospital y con la participación del farmacéutico de referencia en determinados servicios clínicos. Así lo asegura Herrero al destacar que la transformación de la farmacia del hospital ha dejado de ver al farmacéutico más que como un gestor de medicamentos, para considerarlo como un gestor de patologías. “Para poder llevar a cabo esta reorganización tenemos que tener los procesos de apoyo consolidados a nivel de elaboración y gestión de medicamentos con la tecnología adecuada”, apunta. De este modo, La Paz ha apostado por incorporar recursos tecnológicos, tales como un circuito automatizado, así como sistemas de información digitalizados. A través de la prescripción electrónica en el 100 por cien de los procesos, los profesionales del servicio pueden incidir en alertas y ayudas a la prescripción con la validación del medicamento. El beneficio, a su juicio, es que el farmacéutico puede dedicarse a aspectos clínicos. Sin embargo, Herrero reconoce que en general el área de mejora está en el trabajo multidisciplinar y en la medición de resultados.
Gestión Clínica
Con estas experiencias innovadoras en el marco de la farmacia hospitalaria a nadie le queda duda de que los responsables del uso del medicamento en el hospital deben participar en el proceso de gestión clínica. “No somos gestores de un producto, sino que gestionamos el proceso desde el inicio hasta el seguimiento de los efectos de los pacientes”, apunta Martínez. Así, Codesido asegura que el profesional de farmacia debe asumir protagonismo y ser capaz de seleccionar mejor el medicamento más adecuado y ayudar al clínico a ello. “Es verdad que ha habido un cambio importante con la GC pero también hay un cambio paralelo y es que cada vez tenemos una medicina más personalizada”, destaca, al tiempo que asegura que gracias al desarrollo de la farmacogenética y farmacogenómica el profesional no sólo selecciona el tratamiento más eficaz para el paciente sino que también ayuda a evitar efectos secundarios y la evaluación del resultado de esos medicamentos.
Alicia Herrero, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital de La Paz
Para llevar
a cabo esta reorganización tenemos que contar con la tecnología adecuada”
Julio Martínez, jefe del Servicio de Farmacia del Vall d’Hebrón
Tenemos un papel claro y es que somos los responsables en el hospital del uso del medicamento”
María Codesido, directora gerente del Hospital Puerta de Hierro
De gestión clínica se habla mucho
y se hace poco. La implantación de la GC pasa por el proceso”