A.C. Madrid | viernes, 10 de julio de 2015 h |

Una escuela fundamentalmente práctica que acerca mucho el mundo laboral al alumno y le abre las puertas para poder desarrollar sus propios proyectos. Así describe Natalia Pontes, profesora de la Business Excellence School del Grupo CTO, esta escuela de negocio.

En cuanto a las características fundamentales que debe cumplir la formación de potgrado, destaca el hecho de que sea específica, práctica, y que pueda ser demostrable.

Concretamente, dentro del área sanitaria, la Business Excellence School imparte el Máster en Gestión y Planificación de Centros y Servicios Asistenciales y el Curso Experto Universitario en Enfermería de Procesos Quirúrgicos (puede obtenerse más información en la página web: ctobusiness.es).

En relación con el curso, Pontes señala que algunas de sus ventajas frente a otros de similares características son que todo lo que se imparte está adaptado a la actividad quirúrgica de los servicios de la sanidad española, además, todos los materiales están escritos y publicados por autores españoles, no americanos, y muestra al alumno la cirugía de manera real, tal y como es en los quirófanos en la actualidad.

En esta línea, comenta que llevan cinco años trabajando en este programa y cuentan con dos modalidades: una online y otra presencial. El número de horas totales de curso es de 320, de las cuales 270 son lectivas y las otras 50 de prácticas y seminarios. Generalmente, si se opta por la versión presencial, la duración es de nueve meses, mientras que la online es de un año. Tras la realización de esta formación, se entrega al alumno un título propio de la Business Excellence School. A su vez, el curso está homologado con 14,4 créditos ECTS de la Universidad Camilo José Cela y las 50 horas de prácticas se realizan en un hospital público.

La profesora de la Business Excellence School del Grupo CTO incide en que los objetivos de esta formación son fundamentalmente facilitar el aprendizaje del alumno en el ámbito quirúrgico mediante procesos dinámicos, ya que con la realización del mismo, el alumno “adquiere habilidades para poder pensar, sentir y actuar dentro del ámbito quirúrgico” y, además, lo habilita en el manejo tanto de este tipo de procedimientos como del aparataje y de los cuidados de enfermería prequirúrgicos, intraquirúrgicos y postquirúrgicos. Va dirigido a cualquier profesional, tanto sin experiencia —porque capacita e inicia en adquirir esos conocimientos para poder desarrollar habilidades y competencias en la actividad quirúrgica en anestesia y reanimación— como con ella —para poder ampliar, comparar y contrastar su experiencia y sus criterios de actuación quirúrgica con los que actualmente están vigentes—.

Los profesores que imparten el curso están actualmente trabajando en todas las especialidades quirúrgicas de enfermería. El curso, dividido en nueve módulos, abarca desde los conceptos fundamentales de la actividad quirúrgica —el enfermo quirúrgico, principios básicos de anestesia, reanimación y cuidados postquirúrgicos—, así como las especialidades quirúrgicas concretas como la cirugía general , la laparoscopica, obstética, ginecológica, urológica, neurológica, oftalmológica, otorrinológica, cirugía cardiaca y cirugía ortopédica, entre otras.

El doctor Luis Cabeza, alumno del Máster en Gestión y Planificación de Centros y Servicios Asistenciales, por su parte, apunta a que, como médico, es importante ser capaces de gestionar los recursos de los que se dispone para asegurar que los pacientes tengan un adecuado servicio, pero también garantizar que las personas que lo vayan a requerir en el futuro, también puedan tenerlo. Para él, este máster enseña al alumno a ver esa forma de entender la medicina: pensar en gestionar los recursos y la mejor manera de optimizarlos.

Y es que, tal y como explica, la gestión sanitaria en la formación universitaria “prácticamente no se toca, se hace de manera muy secundaria en algunas facultades y en otras ni se trabaja”, por lo que cursar este máster viene a cubrir ese déficit que, además, es poco conocido para los facultativos.

Por otro lado, destaca que para los médicos, y fundamentalmente para los que están todavía en formación, la disponibilidad de tiempo es muy limitada, por lo que una de las características “muy positiva” que tiene es la flexibilidad horaria, ya que puede dedicarse tiempo a avanzar en cualquier momento del día. Además, el hecho de que esté dividido en 20 módulos permite ponerse objetivos a corto plazo, por lo que incrementa la motivación.

En cuanto a la formación recibida, asegura que es “muy completa” y amplia. “Si tengo que emitir una opinión personal, yo estoy muy contento y creo que es una formación muy buena”, concluye Cabeza.

Las características que debe cumplir esta formación es
que sea específica, práctica
y pueda ser demostrable