Ginecología/ Congreso de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia

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C.O. Barcelona | viernes, 25 de noviembre de 2011 h |

Detectar qué mujeres están infectadas por VPH, y más allá, predecir cuáles de ellas van a desarrollar cáncer de cuello de útero es uno de los objetivos principales que persiguen las nuevas líneas de investigación bioquímica en el campo de la prevención secundaria, y uno de los temas abordados durante el XXIII Congreso de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, celebrado en Badajoz.

“No sólo hay un factor implicado en el pronóstico de la mujer, pero se está profundizando a nivel bioquímico, para localizar células que pueden convertirse en cancerosas”, explicó Francisco Solano, presidente del comité organizador del congreso, profesor titular de Ginecología de la facultad de Medicina de Badajoz y de la Unidad de tracto genital inferior del Hospital Materno-infantil de la misma provincia.

El experto, que recordó que la prevalencia actual en España del cáncer de cérvix es de 7,6 casos por 100.000 mujeres, y la incidencia de 2.100 nuevos casos anuales, también hizo hincapié en la importancia de la prevención primaria mediante la vacunación. “Estamos hablando de la primera vacuna dentro de la historia de la medicina contra un cáncer, y este hallazgo hay que aprovecharlo”, incidió.

En este sentido, celebró que la cobertura en Badajoz en niñas de 14 años supera el 90 por ciento, pero la cifra “varía mucho” de unas regiones a otras de España. Como también apoyó el ginecólogo José Arbues, la cobertura debería estar por encima del 70-80 por ciento.

Unificar la docencia

Unificar la docencia de la colposcopia en España y Portugal para adecuarla al ámbito de la enseñanza en Europa es otra de las necesidades que se destacaron en este congreso.

En los mismos días, el presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), José María Lailla, pidió prudencia a la hora de informar sobre los motivos de la hospitalización de tres jóvenes murcianas ingresadas por una posible reacción a la vacuna del papiloma humano (VPH), ya que se desconocen los motivos. Así, declaró que atribuir la reacción que han tenido a la vacuna del VPH puede ser “peligroso y hacer mucho daño”.

En referencia a las dos vacunas comercializadas, Gardasil, de Sanofi Pasteur-MSD, y Cervarix, de GSK, Lailla recordó que “hay una experiencia mundial de millones de vacunas” y es segura.