Lucía Barrera Madrid | viernes, 04 de abril de 2014 h |

En una legislatura marcada por los ajustes presupuestarios, Navarra ha tenido que dejar algunos proyectos sanitarios aparcados. Así lo reconoce su consejera de Salud, que prioriza el hecho de que las innovaciones terapéuticas que aportan valor lleguen a los pacientes.

Pregunta. Cuando comenzó su mandato señaló que quería darle a la consejería un enfoque diferente. ¿Cuál ha sido ese enfoque y cómo afronta la recta final de la legislatura?

Respuesta. Tratamos de introducir elementos de gestión sanitaria, como abordar el proyecto de unificación de los laboratorios, y también hemos querido hacer realidad que el paciente sea el centro del sistema, para ello creamos la Dirección de Atención al Paciente. Todo esto ha sido en un marco presupuestario complicado, con bajadas, y por eso algunos de los retos no han sido posibles. Espero que en lo que queda de legislatura podamos avanzar en esos proyectos.

P. Uno de estos proyectos es el Plan de Atención al Paciente Crónico y Pluripatológico, ¿cuándo se pone en marcha?

R. Fue aprobado en julio de 2013 y ahora estamos operativizando esa estrategia. Queremos que las propuestas, en cuanto a la definición de procedimientos y circuitos asistenciales y de organización, nazcan de los profesionales. En las próximas semanas tendremos las propuestas de los grupos de trabajo y empezaremos con los pilotajes poblacionales.

P. ¿En qué fase está la Ley de Atención Sanitaria Continuada y Urgente? ¿Hay acuerdo con los profesionales?

R. A finales de 2012 el Gobierno de Navarra aprobó un decreto que modificaba la atención sanitaria continuada y urgente en las zonas rurales y el Parlamento Foral aprobó una ley que derogaba ese decreto. Lo que hemos hecho a lo largo de este año ha sido trabajar cumpliendo el mandato de esa ley. En todo ese proceso, hemos negociado en la Mesa Sectorial llegando a un acuerdo con cuatro fuerzas sindicales, aunque el sindicato médico no está entre ellos. Está presentado ya en el Parlamento y ahora tenemos que llevarlo a la práctica. Vamos a mantener todos los puntos de atención continuada y urgente, el paso adelante que da es que se limita el número de guardias, de manera que los profesionales puedan hacer sus cupos. Además, se crean 12 plazas de médicos y enfermeras, que aunque no son fijas, sí son más estables.

P. Pacientes y sociedades científicas hablan de inequidad en las innovaciones terapéuticas, ¿cree que debería crearse un fondo económico en el SNS para garantizar el acceso?

R. Para una comunidad como Navarra, donde las relaciones económicas con el Estado son dispares a las del resto de CC.AA., no podríamos ni siquiera plantearnos formar parte de un fondo para el Estado porque nuestra financiación va por otras vías a través del convenio y en ese tipo de fondos no podemos participar.

P. Sin embargo, la financiación de los nuevos medicamentos supone un esfuerzo presupuestario…

R. Es nuestro día a día. Es verdad que por las restricciones presupuestarias el acceso a alguna terapia puede ser más complicado pero tenemos la obligación de financiar aquellos medicamentos que están aprobados por el ministerio si nuestros profesionales los prescriben. Cada uno tenemos que hacer el esfuerzo de priorizar las cuestiones que son costo efectivas y si aportan valor, tendremos que ser capaces de encontrar recursos para financiarlos.

P. ¿Qué mecanismo está impulsando Navarra para articular el copago farmacéutico hospitalario?

R. Aunque debería haber entrado en vigor en el mes de enero, distintas comunidades hemos planteado una serie de dudas a la Comisión de Farmacia porque hay muchas cuestiones que no han sido aclaradas. Supongo que el ministerio convocará las reuniones oportunas. Ya dije en su momento que el copago no iba a ser una medida económicamente disuasoria ni tampoco iba a aportar algo significativo desde el punto de vista recaudatorio (unos 70.000 euros al año en nuestro caso) y no considerábamos bueno ponerlo en marcha por los pacientes. Si se despejan las dudas veremos cómo lo desarrollamos.

P. Teniendo en cuenta la distinta respuesta de las comunidades ante este copago, ¿no abrirá nuevas brechas en la prestación farmacéutica del SNS?

R. El objetivo del ministerio de asegurar la equidad y tener acceso a una cartera básica común desde del punto de vista farmacéutico es positivo, pero luego queda el margen que tenemos las comunidades para priorizar. Hablamos de una lista de medicamentos bastante restringida, no creo que sea significativo para abrir esa brecha.

P. A la vista de los recursos que ha generado el RD 16/2012 (entre ellos, uno con Navarra por la asistencia sanitaria a inmigrantes), ¿cree que ha servido para homogeneizar?

R. Respecto a los recursos que hay o ha habido por parte de las CC.AA., es normal que en la redacción de una norma haya interpretaciones diferentes, aunque quizás por la crispación política y social se ha utilizado este recurso demasiadas veces como parte de la diatriba política y esto no es positivo. En el caso de Navarra, siempre habíamos ejercido la capacidad para legislar en la asistencia sanitaria y nunca nadie nos había dicho que eso no se podía hacer. No sé por qué en 2013 estamos incumpliendo algo.

Navarra no podría si quiera plantearse formar parte de un fondo estatal para la innovación”

El copago hospitalario
no cumple el objetivo disuasorio ni
el recaudatorio”

La crispación política ha hecho que los recursos judiciales se utilicen demasiadas veces”