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Las arcas del Sistema Nacional de Salud no atraviesan sus mejores momentos a tenor de las últimas declaraciones realizadas por los presidentes autonómicos de Galicia y Murcia, Alberto Núñez Feijóo y Ramón Luis Valcárcel. El primero ha instado a los poderes públicos a “adoptar las medidas valientes y consensuadas necesarias” para mantener el SNS, dado que pueden haber perdido eficacia las fórmulas de gestión que “eran eficaces antes”. Mientras que el segundo cree que quizá “no haya más remedio” que recurrir al copago de la Sanidad. Cataluña ya está en ello.
Feijóo pidió estas medidas valientes y consensuadas para mantener el SNS ayer durante la presentación del 20º aniversario del Servicio Gallego de Salud (Sergas), un acto en el que estaba acompañado por la consejera de Sanidad gallega, Rocío Mosquera, la ministra de Sanidad, Ana Mato, y la secretaria general de Sanidad y ex consejera gallega, Pilar Farjas. El presidente de la Xunta recordó que el coste anual del SNS —60.000 millones de euros— supera a todo el gasto público de Portugal, por lo que ha instado a que la sanidad pública no se convierta en “una víctima de la crisis”.
Al mismo tiempo, ha reiterado su compromiso con el Gobierno central en esta materia y se ha mostrado proclive al Pacto de Estado por la Sanidad propuesto por la ministra Ana Mato con el objetivo de poner en marcha medidas que “blinden” el “carácter público” de la “mejor sanidad del mundo”. En el mismo acto, Mato reiteró, al igualq ue hizo en el Congreso la semana pasada, su intención de proponer la conformación de un Pacto de Estado por la Sanidad y los Servicios Sociales con el objetivo de mantener una sanidad “pública, universal, gratuita y de calidad” y que tanto ésta como los servicios sociales estén “a salvo de los ciclos económicos”.
“Medidas imaginativas”
Quien también ha hablado del Pacto de Estado y de la necesidad de adoptar medidas es el presidente murciano, que poco el foco, al igual que lo hizo el catalán Artur Mas, en el copago. El presidente murciano abogó este marteas por un “Pacto de Estado” que permita a las comunidades autónomas hacer frente al coste de la sanidad pública y ha descartado que “no haya más remedio” que derivar a medidas como el copago, aunque ha dejado claro que es una opción que no le gusta.
Valcárcel, en declaraciones al programa Espejo Público de Antena 3 recogidas por Europa Press, ha querido dejar claro que no aboga por el copgao, sino por “fórmulas imaginativas, como por ejemplo el céntimo sanitario”.
Lo que tiene claro el presidente murciano es que la sanidad “tal y como la conocemos no es sostenible, por lo que hay que llegar a otras fórmulas imaginativas para no entrar en el terreno del copago”. No obstante, ha recordado que el propio vicepresidente de la Comunidad Europea, Joaquín Almunia, ha puesto recientemente el copago “como una de las posibles soluciones a la situación que nos encontramos, entre otras muchas”.
Por todo ello ha reconocido que “probablemente no tengamos más remedio que derivar hacia esas posiciones”, pero ha insistido que a él, personalmente, no le gusta “lo del copago”, porque “lo hubiera dicho claramente y, es más, lo hubiera aplicado”. “No creo en el copago, no creo que lo tengamos que afrontar existiendo otras medidas antes de llegar a esa”, ha reiterado.
