Dermatologia/ 41º Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV)

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R.C. Madrid | viernes, 07 de junio de 2013 h |

El tratamiento con ipilimumab y/o vemurafenib podría ser efectivo en pacientes con un melanoma por alteración en BRAF que no han respondido a tratamiento previo ni quimioterápico ni radioterápico, según los ultimos estudios presentados en el 41º Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

Además, también se presentaron ensayos clínicos ya en fase III con vismodegib, un inhibidor de la vía Hedgehog, presente en todos los carcinomas basocelulares, y que ya está comercializada en Estados Unidos. Concretamente, explicó Carlos Guillén, jefe del Servicio de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), se están realizando ensayos clínicos con este compuesto “en tumores de gran tamaño en los que hay que hacer unas extracciones muy mutilantes, con resultados muy prometedores”. Asimismo, asegura Guillén, vismodegib podría también servir como tratamiento en carcinoma basocelular metastásico que, si bien no es un tipo de tumor muy frecuente, sí que es muy agresivo.

También se han presentado novedades en el tratamiento en forma de pomada para las queratosis actínicas. Según Guillén, estos tratamientos, además de curar la lesión visible, “previenen la aparición de carcinomas epidermoides”. A nivel pediátrico también se presentaron novedades de la mano de Eulalia Baselga, jefe de Servicio de Dermatología Pediátrica del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau en Barcelona, que expuso estudios que demuestran que los fármacos con propanolol deberían ser el tratamiento de elección en hemangiomas infantiles, ya que han demostrado reducir de manera significativa etse tipo de tumores.

En cuanto a novedades en tecnología, Salvador González, coordonador científico de Dermatología del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, habló de una nueva técnica diagnóstica no invasiva, la microscopía confocal, que permite obtener in vivo los mismos resultados que se obrtendrían con una biopsia.

Toxina botulínica

Los nuevos estudios de eficacia de la toxina botulínica en patologías como la neuralgia postherpética, la vulvodinia, la seborea, las eritrosis faciales, las cicatrices hipertróficas o queloides e incluso los trastornos bipolares o la depresión, ya presentados en el pasado Congreso de la Academia Americana de Dermatología, también se debatieron en esta reunión de expertos.