12º CONGRESO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ONCOLOGÍA MÉDICA
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C. Ossorio
Barcelona
Los biomarcadores son hoy una realidad de creciente interés clínico, pues algunos han sido aprobados por agencias reguladoras o están en fases avanzadas de investigación. Sin embargo, durante el congreso se debatió si realmente los estudios moleculares son ya necesarios en la práctica clínica, pues su implementación conlleva varias cuestiones no resueltas en la actualidad.
“Estamos en un momento de mucha celeridad en la incorporación de aspectos novedosos en la clínica, y si fuéramos totalmente estrictos, los ensayos en los que se basan los biomarcadores adolecen de que, a priori, no se diseñaron con el objetivo de verificar el papel del biomarcador, y es cierto que son estudios retrospectivos”, defendió Jesús García-Foncillas, jefe del Servicio de Oncología Médica de la Clínica Universitaria de Navarra.
Sin embargo, el experto considera que hay que posicionarse en un punto de referencia de beneficio del paciente y compatibilizar ambos aspectos. “Nos dirigimos a conseguir la excelencia en la investigación, pero sin que el purismo en la metodología nos lleve a privar al paciente de algo que consideramos positivo”.
Por su parte, Joan Albanell, su homólogo en el Hospital del Mar de Barcelona, matizó que uno de los puntos claves y más complicados en la determinación de biomarcadores es la estandarización y concordancia entre los laboratorios. Algo que supone la necesidad de controles de calidad a nivel nacional. García-Foncillas añadió que “ya que los biomarcadores tienen una aplicación clínica, sería importante contar con algún tipo de auditoría externa para ratificar cada cierto periodo de tiempo que la técnica que se realiza en cada uno de los laboratorios se hace de forma correcta”.
En este sentido, también señaló que no está bien definida cuál es la técnica más adecuada, pues las que se requieren para el análisis de algunos biomarcadores propuestos no constituyen estándares de aplicabilidad en una mayoría de los servicios de anatomía patológica ni de biología molecular.
Si bien el experto afirma que hay casos muy claros, como el beneficio que obtienen con el tratamiento anti-EGFR los pacientes con KRAS nativo, recuerda que los estudios que han dado lugar a la utilización de algunos marcadores no cuentan con el nivel de evidencia que se exige en otros ámbitos científicos biomédicos para el cambio de actitud terapéutica.