La puesta en marcha, en 2007, del Registro Español de Hipertensión Arterial Pulmonar (Rehap), gracias a la colaboración conjunta de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), ha permitido comprobar datos positivos como que “la supervivencia en España es equiparable al resto de los países europeos, lo que confirma que se está trabajando en la dirección adecuada”, explicó Pilar Escribano, coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Hipertensión Pulmonar del Servicio de Cardiología del 12 de Octubre y coordinadora del Rehap.
Pero todo son buenas noticias, ya que el registro también ha destapado que probablemente los especialistas no están siguiendo completamente la recomendaciones que indican las guías de práctica clínica. “En el análisis de mortalidad por todas las causas, solo el 43 por ciento de los pacientes estaba tratado con prostanoides parenterales o sistémicos, lo que indica que en estos casos no se habían agotado todas las opciones terapéuticas y que, por tanto, no estamos siendo consistentes con lo que dicen las guías clínicas”, subrayó Roberto del Pozo, del Servicio de Cardiología del 12 de Octubre, que cree que esto puede deberse al uso complejo de estos fármacos, que requieren “un soporte hospitalario disponible los 365 días del año”. Una idea que refuerza la necesidad de que existan unidades de referencia especializadas en HAP.
Además, durante la reunión se han puesto en valor también los registros postcomercialización, que complementan los resultados de los ensayos clínicos aleatorizados al evaluar la efectividad de los tratamientos en la práctica clínica diaria y, por tanto, en poblaciones de pacientes más grandes, con comorbilidades comunes y durante periodos de seguimiento más largos. Un tipo de ensayos, los de postcomercialización, que se vuelven todavía más importantes si cabe en patologías de menor prevalencia como la HAP.
Otro de los temas que se abordó fue el cambio y la evolución de la variables de evaluación en los ensayos clínicos controlados en HAP. Actualmente, se promueve el empleo de variables compuestas que incluyen morbilidad o mortalidad, lo que significa diseños más robustos, si bien es cierto que requieren más tiempo y mayor número de sujetos, además de la obligación de que exista un Comité de Adjudicación de los eventos.