| jueves, 16 de mayo de 2013 h |

Expertos reunidos en el Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto Refractiva (Secoir), que se lleva a cabo en Barcelona, han coincidido en señalar que el uso de equipos obsoletos utilizados en la corrección de miopía, hipermetropía y astigmatismo representa un peligro para el paciente.

Los riesgos de utilizar equipos antiguos pueden derivar en una menor calidad visual, desestabilización del procedimiento y un aumento en la aparición de nuevas dioptrías, ha explicado el doctor miembro de la junta directiva de Secoir, Laureano Álvarez Rentería.

“La mayoría de las clínicas de prestigio ya han utilizado el láser de femtosegundos para la realización de cirugías refractivas por su precisión, aunque algunos centros todavía emplean técnicas antiguas en las que hacen cortes mecánicos directamente sobre la córnea”, ha indicado.

Se calcula que unos 12 millones de españoles padece alguno de los tres efectos refractivos del ojo, por lo que han estimado importantes los avances sobre los nuevos modelos de lentes intraoculares que permite corregir, en un solo procedimiento, la visión de lejos y de cerca en pacientes.

Un estudio publicado en ‘The Journal of Refractive Surgery’, concluye que el láser de femtosegundos actúa sobre la córnea de forma más precisa y homogénea que los dispositivos mecánicos, lo que se traduce en resultados más fiables para la salud del paciente, ha resaltado Álvarez Rentería.

La corrección de las dioptrías también se puede conseguir con el implante de lentes intraoculares. La elección de dichas lentes resulta muy importante para el resultado de la cirugía, ya que permiten obtener una mayor o menor calidad visual en función del modelo y el diseño. “Los nuevos modelos de lentes intraoculares permiten corregir con una elevada fiabilidad la visión de lejos y de cerca en aquellos pacientes que, además de miopía, hipermetropía o astigmatismo, presenten presbicia o vista cansada”, asegura Álvarez Rementería.

Se calcula que unos 12 millones de españoles padecen alguno de los tres defectos refractivos del ojo: hipermetropía, miopía o astigmatismo. La cirugía refractiva lleva funcionando 20 años en España y desde entonces la precisión de los equipos ha mejorado cada año.

“Afortunadamente, la evolución de los equipos y técnicas quirúrgicas nos permite evitar problemas asociados a la cirugía refractiva que ocurrían antiguamente, dejando a muchas personas con una visión reducida o de mala calidad. Hoy en día, con el objetivo de ofrecer precios más económicos, nos podemos encontrar con centros que no utilizan tecnología avanzada para la corrección de los defectos refractivos. Nosotros preferimos apostar por la seguridad, la calidad y la precisión a la hora de intervenir a nuestros pacientes”, explica el experto.