josé A. rodríguez Barcelona | viernes, 20 de marzo de 2015 h |

Gracias a los recientes avances, los cirujanos cuentan con manguitos especiales que se colocan por vía transcorpórea o prótesis más finas especialmente indicadas para pacientes con fibrosis cavernosa, lo que permite realizar la técnica del doble implante a pacientes irradiados.

La disfunción eréctil y la incontinencia urinaria son las dos secuelas más graves que pueden sufrir los hombres que se han sometido a una prostatectomía radical. Una vez agotadas opciones terapéuticas como la rehabilitación, las bombas de vacío, la estimulación sexual y la medicación, queda la posibilidad de implantar una prótesis de pene y un esfínter.

“Los implantes de pene suelen funcionar muy bien en el 90 por ciento de los casos, pero, aunque sea una operación de riesgo menor, tienen que realizarla cirujanos expertos ya que se trata de una cirugía reconstructiva”, señala Juan Ignacio Martínez-Salamanca, uno de los directores del 4º Workshop UroUp 2015, un curso internacional sobre cirugía protésica avanzada en el tratamiento de las secuelas después de la cirugía pélvica radical, que se celebra en el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Asimismo, este experto remarca que “es importante que estas operaciones se realicen en centros de referencia”. Por otro lado, desde hace años se lleva a cabo la técnica del doble implante, que permite colocar ambos implantes en la misma intervención mediante una única incisión. Un hecho que aumenta considerablemente la calidad de vida de los pacientes, ya que “no tienen que esperar para que, por ejemplo, se les coloque el implante de pene”, señala Martínez-Salamanca.

Pacientes irradiados

Ahora bien, los pacientes que habían recibido irradiación previamente no se consideraban buenos candidatos para este tipo de intervención, también conocida como “implante sincrónico”. “Era necesario mejorar ambas técnicas”, comenta Martínez-Salamanca. Hoy en día, gracias a los recientes avances, los cirujanos cuentan con “manguitos especiales que se colocan por vía transcorpórea o prótesis más finas especialmente indicadas para pacientes con fibrosis cavernosa”, lo que permite que se les pueda realizar la técnica del doble implante.

Además, añade este experto, con la utilización de los dispositivos inhibizone, que están recubiertos de antibióticos, “se pueden controlar con más eficacia las posibles infecciones en este tipo de pacientes”.

Modelos para alargar más el pene

Otro de los aspectos más destacables del curso es el relativo a las quejas de muchos pacientes sobre el tamaño del pene tras la implantación de una prótesis de este órgano. “Es una queja habitual”, comenta Martínez-Salamanca. Por eso, están surgiendo nuevos modelos que permiten alargar y ensanchar más el pene. “Son los modelos LGX”, señala. Aunque hay que tener en cuenta que estos nuevos modelos no son adecuados para todos los pacientes. “No se pueden emplear en aquellos que hayan sido irradiados o que sufran fibrosis del cuerpo cavernoso”.