FARMACIA HOSPITALARIA

br

| lunes, 02 de noviembre de 2009 h |

Cecilia Ossorio

Barcelona

No cabe duda de que la prescripción electrónica asistida es la tecnología que más está revolucionando el campo de la Farmacia Hospitalaria en los últimos años, pues permite reducir los errores de medicación con la implicación directa del farmacéutico.

España va por el buen camino, como se plasma en el Proyecto 2020, que pretende hacer realidad la implementación de toda la tecnología necesaria para que el error en la prescripción sea “cero”. Así lo explicó a GM Josep Ribas, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Clínic de Barcelona, que coordina esta iniciativa con María Sanjurjo, su homóloga del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Sin embargo, cuando se compara la situación nacional de implementación de estas tecnologías con la de Estados Unidos, nuestro país queda aún muy alejado del gigante, como se puso de manifiesto durante el coloquio internacional que tuvo lugar en Barcelona, organizado por los dos hospitales anteriormente citados y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). En él, William Churchill, director de Farmacia del Brigham and Women’s Hospital de Boston señaló que en este centro de 750 camas cuentan con 180 farmacéuticos. Un número que, como matizó Ribas, “es impensable en España”.

Churchill hizo hincapié en que, a pesar de la optimización que supone el sistema de alertas que sirven de soporte a las decisiones clínicas, en ocasiones un exceso de avisos puede interrumpir y entorpecer el trabajo del médico. Por eso en su centro están desarrollando un nuevo sistema de farmacia que pretende concentrar todas las alertas en una sola pantalla. “Lo implantaremos en unos 18 meses y pensamos que obligará al profesional a fijarse en todos los parámetros de una forma más fácil y accesible”, aseveró.

En este sentido, recordó que un 59 por ciento de las alertas de nivel 2 sobre interacciones medicamentosas —que requieren interrupción de la terapia por posible interacción grave— son finalmente ignoradas, si bien hace años este porcentaje era del 85 por ciento.

Para hacer frente al uso excesivo de algunos fármacos en Estados Unidos, Churchill indicó que el Comité multidisciplinar de su centro ha creado un sistema que regula si se aprueba la prescripción de ciertos medicamentos. Para inhibirse, el médico ha de recurrir a una interconsulta.

Anne Bobb, farmacéutica y especialista en informática del Northwestern Memorial Hospital de Chicago, señaló que es fundamental diseñar sistemas que reflejen la forma de pensar de los facultativos, que aporten la información adecuada sólo cuando sea necesario. Según la experta, la mayoría de los sistemas de prescripción asistida en EE.UU. obedecen a alertas básicas —alergias, interacciones, duplicación terapéutica—. Sin embargo, desde su experiencia considera que “para conseguir el último 20 por ciento de seguridad se necesita el nivel avanzado de alertas”, un sistema que contempla todo tipo de parámetros.