Rocío chiva Madrid | viernes, 28 de febrero de 2014 h |

En el décimo aniversario de la Fundación para la Investigación del Hospital Ramón y Cajal (FIBio), su director, José Ignacio Flores, destaca el papel fundamental de estas instituciones que “al dotarse de una estructura especializada tanto a nivel técnico como jurídico y económico, han marcado un antes y un después en la investigación”.

Pregunta. En diez años de investigación, ¿hay algún proyecto que destaque sobre los demás?

Respuesta. Creo que lo más importante de estos diez años no es tanto un proyecto u otro como el conjunto de la trama de investigación que hemos desarrollado a lo largo de este tiempo, con 2.041 proyectos. Nuestras líneas de investigación se centran en enfermedades neurodegenerativas, cáncer, infecciosas… y tenemos prácticamente un grupo o un trabajo de investigación en casi cualquiera de las especialidades que hay. Lo más destacable es la excelencia de la investigación que hemos alcanzado, mucho más un proyecto concreto.

P. ¿Cómo es el día a día en FIBio?

R. Nuestra misión es dar impulso y soporte a toda la investigación, además de apoyar en la formación investigadora y en los eventos científicos. La clave de nuestro día a día es presentar los proyectos del hospital tanto a convocatorias públicas como privadas de financiación para la investigación. Actualmente, nuestra principal fuente procede de fondos públicos: del Instituto de Salud Carlos III, del Ministerio de Economía y Competitividad y, en tercer lugar, de la Comunidad de Madrid. Después, una parte menor de nuestros recursos provienen de fuentes privadas, de la industria farmacéutica. Además, gestionamos los casi 800 proyectos vivos que tenemos en este momento, que generan incidencias y consumen recursos.

P. ¿Quién selecciona estos proyectos?

R. FIBio tiene una Comisión de Investigación y un Consejo Asesor Científico, que son los que analizan y seleccionan los proyectos y destacan los que consideran prioritarios. Nosotros desarrollamos entonces las directrices que emanan de estos órganos científicos y consultores.

P. ¿En qué fases de investigación se encuentran estos proyectos?

R. Este hospital, por tradición, siempre ha tenido una unidad básica de investigación bastante potente, pero la propia dinámica de la investigación está conduciendo a que nos orientemos cada vez más hacia la investigación traslacional, que se traslada más rápidamente tanto al paciente como a la industria.

P. ¿Hay algún aspecto que diferencie a FIBio de otras fundaciones para la investigación en hospitales?

R. Las Fundaciones compartimos que somos los órganos de soporte de investigación en España y en el mundo, todas tenemos un mismo fin y una misma morfología. Pero, al mismo tiempo, cada una responde a la cultura y al modelo del centro en el que se ha consolidado la investigación. FIBio es igual a cualesquiera de las fundaciones que hay en la Comunidad de Madrid, en España y en el mundo por una parte pero, por otra, tiene una parte que reconoce el alma, la tradición investigadora y la forma de realizar los procedimientos, que han ido conformando su propia personalidad.

P. ¿En qué áreas ofrecéis más estancias para investigadores extranjeros?

R. No hay un campo que sea especialmente rotante, depende de las expectativas y del interés que haya. Por ejemplo, hay muchos rotantes en Infecciosas procedentes de Latinoamérica que vienen a aprender técnicas y a perfeccionar su actividad. En general, hay rotaciones en todas las especialidades y nosotros también enviamos personas a otras instituciones. La rotación y el intercambio en investigación es fundamental.

P. Comparado con hospitales de la misma talla, ¿cómo son de satisfactorios o no estos datos de 2.041 proyectos, 62 millones de euros en fondos..?

R. La potencia o el músculo investigador de los hospitales en general depende del músculo que tenga el propio hospital donde está radicado. Y por eso nosotros, en cuanto a cantidad y calidad (más importante todavía si cabe), estamos en el primer nivel de investigación de los hospitales de España en general, en proporción al hospital que tenemos.

P. ¿Cómo os ha influido la crisis y el intento de externalización por parte del gobierno en los fondos recibidos?

R. Dentro de que los fondos de investigación no han sido los más penalizados en el conjunto de los fondos públicos, sí que es verdad que se han reducido y que la estructura de investigación de nuestra fundación ha tenido que ir cambiando a la par que se producía esa disminución de fondos públicos. Hemos tenido que ir sustituyéndolos, por ejemplo, por mecenazgo de empresas y organizaciones de todo tipo, no solo relacionadas con al salud, incluso cajas de ahorro… Además, hemos ido también ampliando nuestro espacio de financiación al ámbito internacional, q es donde en el futuro se van a desarrollar los grandes proyectos de investigación. En Horizonte 2020 es donde están los grandes fondos de investigación y hacia donde estamos orientando nuestros nuevos proyectos colaborativos, de más envergadura económica y científica y realizados entre varias instituciones y varios países. Ahora, tenemos 12 proyectos vivos en este programa y estamos preparando toda una estrategia de internacionalización para que Europa sea, mucho más que el ámbito nacional (donde también estaremos), el foco donde presentar nuestra capacidad de investigación.

P. ¿Está el futuro en Europa?

R. Efectivamente. La investigación es colaborativa y se enriquece, crece y se hace verdaderamente potente cuando es entre los centros de excelencia de todos los países. El futuro esta en Europa y nosotros estamos orientándonos a ese futuro, ya estamos ahí trabajando y lo haremos mucho más en los próximos años porque es el camino, el nuevo paradigma hacia el que nos tenemos que dirigir necesariamente.

Las Fundaciones tenemos un mismo fin, pero cada una responde a la cultura de un hospital distinto”

La rotación y el intercambio entre distintos centros en la investigación es algo fundamental”