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La curación del sida es un difícil reto al que la comunidad científica mundial no está dispuesta a renunciar. Fruto de ese esfuerzo es la estrategia Towards an HIV Cure, un documento elaborado durante los dos últimos años bajo la coordinación de la International AIDS Society (IAS), presentada de forma simultánea en Washington DC, Barcelona y París en el marco de la 19º Conferencia Internacional sobre Sida, que se celebrará en Washington del 22 al 27 de julio.
Esta hoja de ruta, publicada en la revista Nature Reviews Immunology, identifica siete áreas prioritarias de investigación básica, traslacional y clínica y establece las vías de colaboración y oportunidades de financiación necesarias para la investigación en el futuro.
“Desde hace algún tiempo, la ciencia nos indica que lograr curar la infección por VIH es una posibilidad realista. Es el momento de aprovechar la oportunidad de probar y desarrollar una estrategia de curación del VIH. De lo contrario, podríamos lamentar no haberlo intentado nunca”, declaró Françoise Barré-Sinoussi, codescubridora del VIH, directora de la Regulation of Retroviral Infections Unit del Institut Pasteur de París y presidenta electa de la IAS, durante su intervención durante la presentación en Washington DC.
Barré-Sinoussi, junto con Steven Deeks, profesor de Medicina en la Universidad de California, en San Francisco, copreside el grupo que ha desarrollado esta estrategia científica mundial formado por 36 científicos y médicos que lideran la investigación en el campo del VIH. Por parte del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, dirigido por Bonaventura Clotet e impulsado conjuntamente por la Obra Social “La Caixa” y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, ha participado el profesor de investigación Icrea Javier Martínez-Picado.
Una de las principales barreras que impiden el logro de una terapia curativa es la existencia de reservorios latentes de VIH. Sin embargo, “estamos entrando en una etapa de la epidemia en la que podemos empezar a probar fármacos que, o bien previenen la formación de reservorios latentes, o bien obligan al virus a salir de su escondite, exponiéndolo a la actuación de los medicamentos”, indicó Deeks.
En lo referente a financiación, Barré-Sinoussi puntualizó que “la inclusión de la curación en la respuesta mundial no debe, bajo ninguna circunstancia, desplazar fondos destinados a los tratamientos, a la prevención y a los programas de asistencia médica. Tampoco se deben desplazar fondos de la investigación biomédica dedicada al VIH y sus consecuencias”, y exigió que los gobiernos inviertan “ya” en la curación.
Informe Onusida
Por otro lado, un nuevo informe que ha presentado Onusida confirma que el número de fallecimientos por VIH ha disminuido durante los últimos seis años, pasando de los 2,3 millones en 2005 a 1,7 en 2011, y puntualiza que de 2010 a 2011 se redujeron en unas 100.000 personas.
Aunque el informe resalta también la disminución del número de personas infectadas por VIH en el mundo y el mayor acceso a los medicamentos retrovirales, especialmente en el África Subsahariana, el director ejecutivo adjunto de Onusida, Paul De Lay, advierte de que el progreso conseguido en el tratamiento de la enfermedad podría estar en peligro por el aumento registrado en jóvenes, especialmente de Europa del Este y Estados Unidos. Y muestra del esfuerzo que se está realizando en prevención es la primera aprobación de una terapia antirretroviral para no infectados con riesgo de contagio por la FDA.
1. Determinar los mecanismos celulares y del virus que mantienen la persistencia del VIH.
2. Determinar las fuentes de tejidos y de células donde persiste el VIH en personas que siguen un tratamiento antirretroviral a largo plazo.
3. Determinar el origen de la activación del sistema inmunitario y de la inflamación en pacientes en terapia antirretroviral y sus consecuencias en la persistencia del VIH.
4. Determinar los mecanismos del sistema inmunitario y los factores celulares que controlan la infección pero permiten la persistencia viral.
5. Estudiar, comparar y validar estudios que midan la infección persistente.
6. Desarrollar y probar estrategias terapéuticas o estrategias inmunitarias que puedan eliminar de una forma segura la infección latente en personas que siguen un tratamiento antirretroviral. Esto incluye estrategias que persigan la eliminación de los reservorios latentes.
7. Desarrollar y probar estrategias que mejoren la capacidad de la respuesta del paciente al control activo de la replicación viral.