ENTREVISTA/ La candidatura continuista quiere abrir el colegio a la atención primaria

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| viernes, 15 de enero de 2010 h |

Cecilia Ossorio

Barcelona

Medicin@, ilusión y profesionalismo es el eslogan de la campaña de Miquel Vilardell, que lleva cuatro años al frente de la vicepresidencia del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB). Ahora compite por la presidencia con Núria Fernández Coca en las elecciones del próximo 10 de febrero. Entre sus objetivos destacan la lucha por la autonomía del profesional médico, garantizando que ejerza con seguridad, y el impulso del Programa de Protección del COMB.

Pregunta. ¿Cuáles serán sus pasos para promover un cambio en las organizaciones sanitarias donde el médico sea escuchado?

Respuesta. Defiendo la autonomía del acto médico. Los profesionales médicos son los que mejor conocen cómo gestionarlo, por eso voy a favor de la libertad individual en la autogestión con responsabilidad, y hemos demostrado que somos responsables. Un ejemplo es la experiencia que hemos empezado en el Instituto Catalán de la Salud (ICS) de la autonomía en diez áreas de Atención Primaria. Espero que realmente vaya cogiendo cuerpo para que el profesional se sienta satisfecho, porque éste no pide tanto unas condiciones económicas, sino que le dejen hacer su labor.

P. ¿Cómo influirá en la autogestión el modelo de integración en redes sanitarias que se está desarrollando en Cataluña?

R. Las redes son importantes para favorecer la presencia de determinadas especialidades en determinados centros, de soporte y apoyo. Estas redes tienen que potenciarse en los centros entre sí, porque si no la carencia de profesionales será difícil de resolver. En lo que no estoy de acuerdo es que este sistema de gestión dependa de los hospitales. Creo que la AP tiene que ser epicentro de este sistema y tendría que liderar este proyecto.

P. Usted creó el Programa de Protección del COMB como vicepresidente hace dos años y ahora lo potenciará.

R. Creo que ha sido una de las cosas en las que he puesto más empeño, porque había un vacío en los profesionales. Tenía la sensación de que muchos compañeros estaban en necesidad, pero verbalizarlo a veces cuesta y hay que hacer un esfuerzo para detectarlo. Nos centraremos en varios ámbitos, de orientación y ayuda al médico joven que empieza su carrera, al que por enfermedad o discapacidad siendo joven no puede ejercer, o el que se jubila y también se enfrenta a problemas económicos o familiares.

P. ¿Cómo mejoraría el panorama laboral que afrontan los médicos jóvenes?

R. Primero, tenemos que luchar para que la contratación sea lo más transparente posible, con una evaluación y unos baremos objetivos. Que no dependa sólo de cosas personales. Por otro lado, que se hagan contratos estables. Si hubiera una estabilidad mayor no tendríamos tantos problemas para encontrar profesionales en nuestro sector.

P. A su juicio, ¿qué está entorpeciendo la estabilidad laboral?

R. Creo que dentro de la red pública del sistema sanitario no se ha planteado todavía un criterio uniforme de contratación, a pesar de que pueda haber singularidades. Cataluña cuenta con un sector muy importante concertado, pero que tiene independencia de gestión. A pesar de que haya un convenio que regula la Red Hospitalaria de Utilización Pública (XHUP), en la entrada a cada uno de los centros hospitalarios hay una visión parcelar, los baremos no son exactamente iguales. El colegio tiene que vigilar para que se valoren los parámetros que demuestran la buena práctica.

P. Otro de los puntos de su programa es que el médico pueda ejercer con seguridad.

R. A los profesionales nos gusta demostrar, somos transparentes. No nos molesta rendir cuentas, porque implica la valoración de competencias, que no lo entiendo como un examen sino como un control con estándares de calidad del trabajo realizado. Lo que queremos es que evalúen lo que hacemos día a día. Y los colegios profesionales deben participar en esta evaluación, porque son los que mejor conocen esta praxis. En cuanto a la formación continuada, lucharemos para que sea de calidad, evaluada y financiada fundamentalmente por el sector público.

P. ¿Qué valor aporta su equipo al colegio?

R. He hecho una renovación. Si bien he mantenido a personas del equipo que ya estaba, porque el COMB ha hecho cosas muy positivas a lo largo de estos años, he introducido cambios notables. El cambio ejecutivo más importante es la secretaría. Será para Pilar Arrizabálaga, que ha luchado mucho por la conciliación de la vida personal y laboral y creo que puede ser un motor de cambio, junto con la vicesecretaría que llevará Lourdes Alonso. He introducido un porcentaje muy importante de médicos de atención primaria que trabajan en modelos distintos porque quiero impulsar este primer nivel. También hay representantes de hospitales, y por último figuras de gestión.

P. ¿Cómo acercará el colegio a la AP?

R. Mi objetivo es abrir el colegio a todo el que quiera, y sobre todo a los profesionales que lo ven como algo desconocido. Habrá una sección específica en la que la atención primaria esté representada. Quiero que se hagan dos jornadas anuales de debate de los puntos importantes, igual en hospitales, en el sector sociosanitario, en el sector privado o en el de medicinas alternativas. El colegio tiene que ser la voz que transmite las opiniones de estos sectores, y no la voz de su presidente.