ENTREVISTA/ Aplicación del Proyecto Determina KRAS
br
GRACIA GRANADOS
Madrid
Pregunta. ¿Cuál es la importancia de la determinación de KRAS?
Respuesta. Los nuevos tratamientos oncológicos dirigidos a bloquear determinadas moléculas en las células tumorales nos obligan a conocer previamente el estado de estas moléculas y otras relacionadas para identificar aquellos pacientes en los que el tratamiento puede ser efectivo. En el caso concreto del cáncer colorrectal, el tratamiento con fármacos inhibidores de EGFR precisa conocer previamente si KRAS, una proteína de la misma cadena de activación, está alterada por mutación del gen. En caso de existir esta mutación, Kras estaría permanentemente activado y neutralizaría el efecto del tratamiento. Por lo tanto, sólo los pacientes cuyo tumor no contiene mutación en KRAS se beneficiarán del tratamiento con inhibidores de EGFR.
P. ¿Qué implicaciones tiene en el tratamiento del paciente con CCRm?
R. Para que el oncólogo pueda diseñar el mejor protocolo de tratamiento para cada paciente con carcinoma colorrectal metastásico es imprescindible conocer el estado de KRAS. Como antes referí, solo aquellos casos sin mutaciones activadoras en KRAS deberán ser tratados con los nuevos fármacos inhibidores de EGFR.
P. ¿Qué ha supuesto para su servicio, y en general para su hospital, ser uno de los cinco Centros de Referencia del Proyecto Determina KRAS?
R. Para el Servicio de Anatomía Patológica ha supuesto un nuevo paso en la incorporación de técnicas moleculares diagnósticas y un esfuerzo de coordinación del trabajo del personal del laboratorio de patología molecular y el personal administrativo. El hospital ha favorecido desde su inicio el desarrollo del proyecto y estimulado los esfuerzos del laboratorio, como una de las muchas innovaciones que sitúan a nuestro hospital entre los primeros de Andalucía.
P. ¿Cuál es el volumen de muestras recibidas desde que comenzó el Proyecto Determina KRAS?
R. Desde octubre de 2008, fecha de inicio del proyecto, hemos analizado más de 1.900 casos procedentes de hospitales de tres comunidades.
P. Aproximadamente, ¿de cuántos centros reciben estas muestras?
R. Analizamos muestras procedentes de 44 centros públicos y privados.
P. ¿Y de qué zona geográfica?
R. Realizamos el análisis de mutaciones de Kras de todos los pacientes que lo precisen en Andalucía, Ceuta y Melilla.
P. ¿En cuánto tiempo pueden disponer de los resultados una vez recibidas las muestras?
R. En general, podemos emitir el resultado del análisis de mutaciones en un plazo de siete días a partir de la fecha de su recepción.
P. Además de ser centro de referencia, también analizan las muestras de su centro ¿cómo es la coordinación con la figura del oncólogo?
R. El oncólogo a cargo de los pacientes de cáncer colorrectal realiza su petición de estudio de mutaciones mediante el envío a nuestro laboratorio del formulario de solicitud creado para el proyecto y el resultado se le remite a la consulta mediante fax. En todo momento existe contacto personal y telefónico entre ambos.
P. ¿Cree que la relación con el oncólogo es importante para poder dar al paciente el mejor servicio posible?
R. Es imprescindible. El oncólogo nos informa sobre la necesidad de realizar el análisis y la línea de tratamiento que pretende aplicar al paciente. Nosotros valoramos la muestra disponible, realizamos el estudio e interpretamos el resultado del análisis molecular en función del tejido tumoral existente. Existe una buena comunicación.
P. ¿Cree que es necesario el establecimiento de un equipo multidisciplinar en el tratamiento y seguimiento de los pacientes oncológicos?
R. Sin duda. De hecho, es el papel que juegan los diversos comités o grupos multidisciplinarios constituidos en todos los hospitales de primer nivel, que se reúnen periódicamente para analizar los casos desde todos los puntos de vista: diagnóstico, evaluación de factores pronóstico, terapéutico médico o quirúrgico.
Por tercer año consecutivo, la American Society of Clinical Oncology (ASCO), ha incluido la investigación con Erbitux (cetuximab) en su informe Clinical Cancer Advances, que recoge cada año los estudios más significativos en la materia.
El informe califica como “un importante avance” el descubrimiento de que el estado mutacional del gen BRAF es un marcador pronóstico, no predictivo, de la respuesta del medicamento en cáncer colorrectal metastático (CCRm).
Este hallazgo es el resultado del análisis combinado (metanálisis) de los estudios clínicos aleatorizados Crystal y Opus, lo que supone un total de 845 pacientes, desarrollados por Merck Serono, la división biotécnológica de la compañía químico farmacéutica alemana Merck.
“Este avance es consecuencia de un trabajo de investigación basado en biomarcadores y de nuestro empeño por mejorar el tratamiento del cáncer”, señala el Dr. Oliver Kisker, vicepresidente senior de la Unidad de Desarrollo Clínico Global en Oncología de Merck Serono. “Nos sentimos orgullosos al ver que nuestro programa de desarrollo clínico de Erbitux en tres tipos diferentes de tumores es reconocido por la comunidad oncológica por tercer año consecutivo”, añade.
En 2009, Erbitux fue incluido en el informe anual de ASCO como un “importante avance” para mejorar la supervivencia en cáncer de cabeza y cuello recurrente/metastásico, así como para la medicina personalizada y en terapia dirigida en este tipo de patología. Los resultados del estudio aleatorizado Extreme, revelaron que este fármaco es el primer tratamiento en 30 años que ha demostrado una mejora de la supervivencia global en pacientes con cáncer de cabeza y cuello.
En 2008, Erbitux fue destacado en dos ocasiones como un avance clínico importante en el tratamiento del cáncer colorrectal metastático con Kras nativo (CCRm) y en los estudios de cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSLCLC).
En tumores difíciles de tratar, esta medicación fue citada como el único fármaco que suponía un avance en cáncer de pulmón. Los resultados del estudio aleatorizado FLEX revelaron que añadir Erbitux a quimioterapia aumentaba la supervivencia general de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas, que expresaban el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR).