JUAN CARLOS MAMPASO, director general de Sigre
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Lucía Barrera, RSC Pregunta. ¿Qué representa para Sigre su nombramiento como miembro del Comité Ejecutivo de la Red Española del Pacto Mundial? Respuesta. Representa el reconocimiento del compromiso de Sigre con los principios del Pacto Mundial, al esfuerzo del sector farmacéutico creando Sigre y dándole soporte en este sentido y también es un reconocimiento a los ciudadanos, que son los que mantienen vivo el sistema. Es un reconocimiento firme del devenir de Sigre. P. ¿Cuál será el papel de Sigre como miembro del comité? R. La Red Española del Pacto Mundial es una asociación de las empresas españolas de esta iniciativa, que es la mayor de ciudadanía corporativa del mundo y que tiene un reflejo local en los países. Curiosamente la red española es la más activa de todas las que forman parte del pacto. La labor del comité es participar en el diseño y aprobación de los planes estratégicos de esta asociación y de su gestión, apoyar e impulsar todas las actividades que se van a emprender. Voy a tratar de que siga siendo la más activa. Además, es importante porque Sigre es la única entidad representante del sector farmacéutico en el comité ejecutivo. Va a ser una buena oportunidad para poner en valor el esfuerzo que se está haciendo en todos los temas de responsabilidad social y que quizás no es tan conocido. P. Naciones Unidas aplica unos criterios estrictos en estos nombramientos. En concreto, ¿cuál es la implicación de Sigre con los diez principios del Pacto Mundial? R. Nosotros nos adherimos al pacto en 2009, tenemos tres años de experiencia y hemos intentado ser muy activos en la implantación de los principios, que no sea sólo una declaración de intenciones o un asunto cosmético. Lo que hicimos fue incorporar estos principios en la misión, visión y valores de la entidad. Por ejemplo, en la política integrada tenemos cuatro certificados de Aenor, eso implica que detrás hay una política de medioambiente, de calidad, de relaciones laborales y de gestión energética. Internamente hay un código de conducta para los empleados y una política de compra responsable y también intentamos extender estos principios a nuestros proveedores a través de un código de conducta. Todo ello está internalizado en nuestras actuaciones y se plasma en un plan estratégico de RSC 2010-2012 en el que ya se detallan las líneas de actuación. Hemos integrado toda esta filosofía en nuestro actuar del día a día. Además, ahora que se habla tanto de esta situación de crisis económica, creo que es la consecuencia de una crisis de valores. Lo que ha pasado es que la escala de valores ha cambiado, por eso lo que estamos intentando conseguir los firmantes del pacto es recuperar el valor de la ética, la responsabilidad, la profesionalidad… P. Capacidad de liderazgo, iniciativa e implantación son también valorados por Naciones Unidas… R. Son los tres vectores que se tienen en cuenta para ser miembros del comité. El liderazgo está bastante claro. Desde que se creó Sigre, nuestro lema es ‘Punto de encuentro medioambiental del sector farmacéutico’, y es cierto que en él laboratorios, farmacia, distribución se han encontrado y se ha convertido en un foro de diálogo de estos agentes. En cuanto a la iniciativa, también se ha valorado que Sigre fue un proyecto pionero en Europa. Nuestra forma de plantear la recogida de los residuos, de la logística inversa, de la creación de la planta de clasificación… todos estos temas fueron pioneros y hoy en día es referencia mundial. En alusión a la implantación, creo que sí lo hemos internalizado en todas nuestras actuaciones, y como dato relevante, este esfuerzo ha sido reconocido por la propia red española, porque en 2011 se seleccionaron 45 buenas prácticas de todas las empresas asociadas de las que tres seleccionadas eran de Sigre. Es una muestra palpable de que está implantada esta filosofía. P. El Informe de Progreso 2010 de Sigre fue reconocido por las Naciones Unidas con el “nivel avanzado”, una calificación que en 2011 lograron sólo 184 empresas e instituciones en todo el mundo ¿Qué significó? R. Fue un orgullo y una sorpresa muy agradable porque al fin y al cabo los informes de progreso son voluntarios, y nosotros el que hicimos en 2010 queríamos que fuera un reflejo sincero, muy transparente y que tuviera calidad. Hicimos un informe de progreso que refleja los impactos que había tenido Sigre en la triple vertiente: ambiental, económica y social. Eso fue lo que le hizo ser reconocido. Todo el sector debe estar orgulloso. P. Sigre además ha cumplido una década ¿Cómo la valora? R. Curiosamente el nacimiento de Sigre responde a un concepto muy claro de la RSC, que es ir más allá de lo que te exige la ley y así fue, porque entonces la ley obligaba a hacerte cargo de los envases que se ponían en el mercado y fue el sector quien vio la necesidad de hacerse cargo de los envases y de los medicamentos que hay dentro, que eran mucho más importante desde el punto de vista medioambiental. Nos adelantamos a la legislación. Es un balance positivo, gracias a la implicación total de los agentes del sector, que al final lo han hecho suyo, al reconocimiento de las autoridades sanitarias y ambientales y también el conocimiento y práctica que tienen los ciudadanos, porque se ha convertido en un hábito de reciclaje más, muy bien valorado, y que en poco tiempo que está superando a otros residuos como el papel o el vidrio, que eran más habituales. P. La actual coyuntura económica, ¿plantea dudas respecto a los planes de futuro de la organización? R. Somos conscientes del complejo entorno que se está viviendo. El sector farmacéutico en particular está sufriendo muy profundamente los efectos de esta crisis sobre todo por tener tanta dependencia del presupuesto público, y podríamos pensar que estos valores de Sigre se abandonen. Creo que es el momento de hacer más con menos, de actuar con más criterios de transparencia y eficiencia y nosotros queremos mantener ese clima de diálogo con los grupos de interés, estar siempre muy en contacto con laboratorios, farmacia, administración, ciudadanos, distribución y medios de comunicación para saber qué demandan y mantenerlo vivo. Nuestros retos los vamos a hacer públicos en nuestra tercera memoria de responsabilidad social, vamos a hacer lo posible para no bajar la guardia en estos temas que podrían parecer más intangibles, pero que son muy importantes y que hay que mantener e incluso impulsar. Nuestro objetivo es cuidar el medioambiente, protegerlo, hacernos cargo de los residuos de los medicamentos, dándoles el mejor tratamiento. Ahora ha habido un cambio de gestión que va a ser mucho más eficaz y más ecológico con un coste inferior. Vamos a lograr una planta más automatizada, mayor índice de reciclaje, mejor tratamiento de los residuos y todo eso está en línea de actuación de seguir mejorando. | viernes, 13 de julio de 2012 h |
En su línea de transparencia informativa, Sigre acaba de publicar su tercera Memoria RSC correspondiente al año 2011. El documento, elaborado según la Guía para la Elaboración de Memorias de Sostenibilidad de GRI, constituye un espacio de diálogo de la organización con sus stakeholders. Por ello, previo a su publicación la entidad ha llevado a cabo un conjunto de interacciones con estos. El resultado es un informe que pretende reflejar las expectativas y demandas de sus públicos de interés. Se puede consultar en
www.memoriasigre.es o en www.sigre.es.