GESTIÓN/ La gerente del Clínic aboga por negociar bien la compra de fármacos innovadores en lugar de limitarla
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Pregunta. El Clínic destaca por su actividad científica y sus proyectos ¿Cómo se innova dentro de una política de contención del gasto?
Respuesta. La innovación se aplica ampliando el conocimiento de los médicos, no se ha disminuido la formación ni la participación en congresos. Y la otra es mejorando los equipamientos que necesitan. Tenemos un presupuesto de equipamientos por valor de nueve millones que hemos mantenido y que casi está todo o bien comprado o en concurso. Aquí no se ha bajado el ritmo en este aspecto. Ni en la Fundación Clínic ni en el instituto de investigación Idibaps.
Por otro lado, el hospital pacta trabajos conjuntos con la industria farmacéutica. Y reinvertimos en investigación a partir de los ensayos clínicos que se realizan. No ha disminuido la demanda por parte de las empresas. Ahora, estamos a punto de inaugurar el edificio del Cibek (Centro de Investigación Biomédica Esther Koplowitz), donde vamos a agrupar gran parte de los proyectos de investigación.
P. Pero la investigación también será víctima de los recortes…
R. Las consecuencias las vamos a ver, si las hay, en los próximos años. En cuanto el Ministerio de Sanidad, el Instituto de Salud Carlos III y la Unión Europea disminuyan su capacidad de mantener los recursos económicos para las distintas convocatorias de presentación de proyectos, veremos una incidencia. De momento, se han comprometido a mantener el nivel de inversión para la investigación. Hoy estamos recogiendo frutos de proyectos iniciados el año pasado.
Cecilia Ossorio
Barcelona
El Hospital Clínic está disfrutando de una buena época, a pesar de la difícil tesitura económica que ha repercutido en la masa salarial de los trabajadores. Su gerente, Anna Mª Miró, asegura que ahora están recogiendo frutos de proyectos iniciados y que tienen otros encauzados, y confía en que existe un margen de actuación para capear lo que se avecine.
Pregunta. ¿Cómo están afectando los recortes a la gestión del hospital?
Respuesta. Nosotros somos un hospital que depende al cien por cien de la Generalitat de Cataluña, desde el traspaso que se ejecutó en enero de 2008, y no estamos dentro del Instituto Catalán de la Salud (ICS) pero sí de la red hospitalaria XHUP. El departamento de Salud nos compra actividad, que se ha visto reducida en un 3,21 por ciento sobre el contrato programa del año 2010. Nosotros lo hemos repercutido sobre la masa salarial de los trabajadores, aplicando en directo una rebaja del 5 por ciento, y en los directivos entre el 8 y el 15 por ciento. Por otro lado, se efectuó desde junio la subida del IPC que marcan los presupuestos tanto del Estado como de la Generalitat, que era un incremento del 0,3 por ciento.
P. ¿Qué otras acciones están implementando para adaptarse a la coyuntura económica actual?
R. Tenemos convenio propio, con representación de siete sindicatos, que agrupa a todos los trabajadores menos a los médicos. En este sentido, hay servicios descentralizados, si bien no todos al cien por cien. Por ejemplo, en el caso de la limpieza, está descentralizada pero aún tenemos alrededor de 150 trabajadores en plantilla.
También contamos con el convenio propio de los médicos, somos uno de los pocos hospitales que lo mantiene.
Además, estamos reduciendo de allí donde se podía recortar algo, revisando la cantidad de horas extra que se están produciendo y estudiando las que realmente son necesarias, acotando mejor el cubrimiento de las plazas en el sector de verano, o apurando mejor el stock del almacén.
P. ¿Ha afectado a algún servicio en concreto?
El Hospital Clínic está dividido en 19 edificios, y el servicio de Urgencias lo ofrecemos desde dos espacios. Uno de ellos siempre se cierra un mes en verano, y la medida que hemos tomado este año es cerrarlo dos meses. Podemos hacerlo gracias al método nuevo de triaje que lleva un año y medio aplicándose en toda la comunidad autónoma catalana, por el cual ha habido un decrecimiento de las urgencias. Además de haberse reducido el número de accidentes de trabajo y de tráfico, nos ha ayudado el hecho de que el triaje se realiza en red con otras clínicas como la Platón o el Sagrado Corazón.
Esto nos repercute, es un pequeño ahorro y así podemos evitar que se resienta el sistema en el hospital. El personal de allí se reubica en el otro servicio de Urgencias, y al cerrar ya no tienes que cubrir esas plazas en el periodo vacacional.
P. ¿Cómo son las relaciones con los sindicatos? ¿Se barajan alternativas a la rebaja del 5%?
R. Se ha abierto una línea para trabajar con los sindicatos, para que ellos aporten también alternativas para compensar la reducción del 3,21 sobre el contrato programa y mantener la calidad de los servicios sanitarios. Ahora bien, es importante destacar que las medidas de reducción del gasto no terminan este año, sino que empiezan y, si no hay novedades, esto lo tenemos hasta diciembre de 2013. Por lo tanto, preocupa más cómo gestionamos el año que viene. Este año se ha sumado también la repercusión del IVA, que para el Hospital Clínic supone unos 600.000 euros que no estaban contemplados en los presupuestos. El año que viene serán un millón y medio y esto también lo tienes que capear.
Por tanto, ya estamos trabajando el 2011 para equilibrar con el mismo objetivo, que la respuesta sanitaria en ningún momento se sienta repercutida.
P. ¿Cómo gestionan los medicamentos? ¿Se nota una mayor restricción en la política prescriptora en el centro?
R. Aquí estamos equilibrando, actuamos por contrato programa con Catsalut. Dentro de la contratación de la compra de actividad también hay las líneas de farmacia. Aquí se va analizando, sin cerrar la puerta a la aplicación de aquellos fármacos adecuados.
Se acota para utilizar lo mejor y lo más adecuado, pero yo creo más en la buena gestión en la compra, y en la negociación de la compra, que en la limitación de un producto por su precio.
P. Este hospital tiene actividad privada. ¿cómo se complementa con la pública y qué ventajas supone?
R. Creo que es una buena línea de trabajo. Aparte de la empresa BarnaClínic, contamos con la Fundació Clínic y el Idibaps, y con la Fundación TSF de servicio de trasplantes. También gestionamos cuatro centros de salud. En concreto, BarnaClínic se creó con el fin de obtener el máximo rendimiento de los servicios y equipamientos, así como de los recursos humanos formados en el hospital. Cada vez que BarnaClínic utiliza un quirófano lo alquila al Clínic, sin interferir en ningún momento en la asistencia pública, los servicios se ofrecen fuera del horario público. De esta forma, se amplían los ingresos del hospital para poder invertirlos en mejora de instrumental, de formación, en investigación… Pero además, es una empresa privada que a finales de año tiene unos beneficios, que rebotan y son ingresados al Hospital Clínic. Entonces, nos beneficiamos por dos vías.
P. Es también una forma de retener a los profesionales…
R. El hospital beca cada año a entre cuatro y seis médicos para que se trasladen al extranjero y amplíen sus conocimientos. Esta inversión en la formación tiene que aprovecharse, y el BarnaClínic es una forma de incentivar al médico y retenerlo, porque le estás ofreciendo la línea de la pública, pero también la posibilidad de ejercer en un entorno privado y teniendo unos ingresos.