| viernes, 08 de julio de 2011 h |

Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3

El próximo febrero de 2013 se celebrará, si los dioses lo permiten, el Congreso Nacional de Hospitales en Bilbao. “Creando valor sostenible” será el lema elegido.

César Pascual, el presidente del Comité Organizador del último congreso de Madrid, estaba encantado de su resultado. Aprovecho esa transición de una reunión a otra para resaltar la intervención del director general del Servicio Vasco de Salud, Julián Pérez Gil. El ejecutivo sanitario dijo que “el lehendakari, en su toma de posesión, apostó en Euskadi por una reforma sanitaria, como sabéis, en la atención al paciente crónico. No por una cuestión caprichosa, sino porque realmente este tipo de pacientes son los que nos visitan todos los días en los hospitales y en los centros de salud. El 70 por ciento de los casos son de este tipo de pacientes. Además, cuando se habla tanto de sostenibilidad, realmente es ahí donde tenemos el nicho de gasto. En este tipo de pacientes que representan el 70 por ciento de la actividad. Y que realmente son un volumen de ciudadanos no más allá del cinco por ciento”. Esta claro que Pérez Gil en el ámbito vasco se plantea estas reformas y de lo que estoy seguro es de que el gerente del Hospital de Cruces, el doctor Gregorio Achutegui, como presidente del Comité Organizador del próximo congreso montará el operativo preciso para que todo salga como sea menester.

Y de la notoriedad de los hospitales, vayamos a los asuntos ocultos. Esos que silencian los pacientes. Días atrás, en Valencia, tuvo lugar el UROforum 2011. Se trata de una reunión anual organizada por la Asociación Española de Urología (AEU), con la colaboración de Pfizer, que permite a los especialistas en Urología funcional actualizar el enfoque de estas patologías. Durante la reunión, moderada por el doctor Manuel Esteban, coordinador del Grupo de Urología Funcional Femenina y Urodinámica, se destacó la importancia de la llegada de los últimos anticolinérgicos en el tratamiento de la vejiga hiperactiva, ya que presentan un perfil eficacia-seguridad mayor, una posología más cómoda y han demostrado una mejor tolerancia en comparación con los de generaciones anteriores.

El doctor Salvador Arlandis, del Servicio de Urología del Hospital La Fe, aseguró que varios estudios recientes han valorado la eficacia superior de fesoterodina frente a tolterodina neo y placebo y sus conclusiones han demostrado “una disminución del número de episodios de incontinencia urinaria de urgencia, episodios de urgencia y número de micciones diarias”. Además, amplió esta información añadiendo que “en población anciana, el estudio Sofía ha demostrado una eficacia alta de fesoterodina en el control de la urgencia miccional con respecto a placebo”. A pesar de que la solución a este problema es más sencilla cuanto antes se acuda a las consultas pues la mayoría de los pacientes sólo piden ayuda a los cuatro o seis años de sufrir los primeros síntomas. De hecho, la vergüenza, el desconocimiento o el pudor hacen que sólo en España haya más de dos millones de personas que padecen VH y no se lo comunican a su médico.

Por eso, conviene recordar que esto pasa con muchas cosas. La información o trasciende de los pacientes a los médicos o de los galenos a los pacientes. Estamos en una corriente de doble flujo en la que a veces se introducen informaciones interesadas, siempre oportunas y sesgadas con la excusa de un estudio. Da la impresión de que se han puesto nerviosos los de la industria tabaquera. Porque España, país latino y de muchos humos, está bajando el consumo de tabaco en beneficio de la salud pública y de nuestros pulmones. Ya saben, menos EPOC y bajón prospectivo del cáncer de pulmón. Por eso Pfizer ha tenido que reafirmarse en asegurar que sus productos son una opción segura para dejar de fumar. Tanto es así que además de sus catorce ensayos clínicos con más de siete mil fumadores, podemos echar mano de la opinión de los expertos como el doctor Jaime Fernández Bobadilla, coordinador del grupo de trabajo de Tabaco de la SEC, del servicio de Cardiología del Hospital La Paz de Madrid, quien ha dicho que “con los resultados del metanálisis no puede concluirse que la vareniclina aumente el riesgo cardiovascular debido a las múltiples limitaciones admitidas por los propios autores”. Y no les cuento lo molestos que están los neumólogos con estas tropelías ahora que habían conseguido una dinámica positiva para que se dejara de fumar. Y aunque ellos seguirán tirando de receta, como me decía el doctor Carlos Jimenez, estas trampas malévolas molestan. Es lo que hay. Seguro.