Almudena Fernández Madrid | viernes, 22 de abril de 2016 h |

Esperanza Quintero, presidenta de la SAFH, explica a este suplemento que la investigación en farmacia hospitalaria no es suficiente en España a causa de la crisis económica.

Pregunta. ¿Cuáles son sus objetivos al frente de la SAFH?

Respuesta. Desde que tomé posesión de mi cargo en abril de 2011, me planteé varios retos, pero destacaría prioritariamente dos. Por un lado, el contribuir a la formación de nuestros socios, y el otro poder asegurar el futuro y continuidad de la farmacia hospitalaria luchando para que nuestros residentes cuando terminen su especialidad puedan tener un futuro digno. Tras la publicación del Decreto 512/2015 de prestación farmacéutica en los centros sociosanitarios residenciales de Andalucía, tengo esperanzas de que la gran mayoría de nuestros especialistas que no tienen trabajo o ejercen su actividad en ámbitos diferentes al de la FH puedan volver a los hospitales.

Otro reto es intentar mantener la sociedad unida para poder hacer frente a todas las adversidades que durante los últimos años nos hemos encontrado en el camino.

P. ¿Qué peculiaridades tiene la labor del farmacéutico en Andalucía frente a otras regiones de España?

R. Desde hace muchos años existe un gran compromiso de todos los profesionales del sistema sanitario público andaluz con la estrategia desarrollada para la promoción del uso racional de medicamentos. Hemos encontrado de forma mayoritaria una colaboración excepcional, hecho que nos ha permitido ser pioneros en actividades que posteriormente han sido reconocidas a nivel nacional favoreciendo su extensión en el resto de comunidades.

Enmarcando todo en los objetivos del contrato programa de hospitales, velamos por un sistema sanitario eficiente y de alto valor, maximizando la calidad de la atención y los resultados en salud obtenidos con los recursos disponibles.

P. Las memorias económicas de algunas consejerías revelan que el 80 por ciento del gasto hospitalario ya se debe a pacientes ambulatorios, ¿cómo está afectando esta cuestión?

R. Evidentemente las adjudicaciones presupuestarias por hospital no crecen al mismo ritmo que el gasto en estos pacientes, lo que conlleva ciertas incertidumbres en el sistema.

Los nuevos avances en tratamientos frente a patologías crónicas, enfermedades raras, neoplasias, han provocado un incremento muy elevado y son medicamentos de un alto coste. No obstante, hay implantadas varias estrategias que permiten negociar cada día más el precio permitiendo el acceso a todos los pacientes de forma equitativa.

Lo que más le llega al ciudadano es el coste y las inversiones en salud que hacen las distintas consejerías, pero también habría que medir y valorar el incremento en la calidad de vida de los pacientes, la incorporación a la actividad laboral, la menor dependencia familiar, menor número de hospitalizaciones y otros muchos aspectos. Son costes indirectos, difíciles de medir, pero importantes sobre todo cuando el beneficiario principal, el paciente, percibe cómo puede llegar a cambiar su vida.

P. ¿Debe ser el farmacéutico de hospital más accesible en su relación con los pacientes? ¿Ayudan las TIC?

R. Hay que diferenciar la relación que tiene el farmacéutico de hospital comarcal y el del regional y de especialidades.

En un hospital comarcal, la relación es mucho más estrecha pues la dispensación la realiza prácticamente en su totalidad el farmacéutico. La relación es directa y la accesibilidad total. Puede llegar a ser tan cercana que se le consultan aspectos de los tratamientos tanto de dispensación hospitalaria como domiciliaria, desarrollando funciones educacionales y psicológicas.

En otros hospitales, aunque también se realiza esta actividad es más complicado. Disponen de personal sanitario de apoyo en las consultas de atención farmacéutica y el número de pacientes se incrementa mucho.

Las TIC nos ayudan a poder analizar los aspectos económicos, interacciones, errores de medicación, efectos secundarios, y uno especialmente relevante para valorar la efectividad y eficiencia que es la adherencia a los tratamientos.

P. ¿Entiende las reclamaciones desde otras entidades respecto a que los medicamentos de dispensación hospitalaria (DH) se dispensen en las oficinas de farmacia?

R. Respeto todas las opiniones de las instituciones y entidades, pero cuando en Andalucía se traspasaron a finales de 2009 muchos medicamentos de DH a los hospitales, los farmacéuticos de hospital asumimos esta actividad sin nada a cambio. Se nos prometió aumento de plantilla y no fue así. Lo incorporamos al programa de atención farmacéutica siendo asumido por todas las partes, con un incremento de actividad muy elevado.

En estos momentos este tema está suficientemente controlado. Teniendo en cuenta que el centro de nuestro sistema sanitario es el paciente, no debe de estar sujeto a tantos cambios cuando las cosas funcionan correctamente.

Sí es posible que en situaciones especiales el paciente tenga dificultad para acceder al hospital, en estos casos, hay otras posibilidades de obtener la medicación mediante circuitos establecidos desde los hospitales. En cualquier caso, si es mayoritariamente el paciente el que lo solicita, habría que evaluar la situación y conocer la opinión de las oficinas de farmacia.

P. Andalucía ha comenzado a cumplir lo establecido en el RDL 16/2012 respecto a la prestación en centros sociosanitarios, ¿qué opinión les merece?

R. Me parece que con este tema cerramos un capítulo en el que llevamos trabajando varios años. Ya en algunas áreas de gestión sanitaria desde hace tiempo se realiza prestación farmacéutica con productos sanitarios desde los hospitales de referencia. El poder realizar un uso racional de medicamentos es sumamente importante, pues nos va a permitir controlar a todos los pacientes de una manera más eficiente mediante dosis unitaria. Es un eslabón más de la cadena para conseguir una asistencia sanitaria integral y de calidad.

P. La farmacia hospitalaria española es una de las mejores del mundo, ¿a qué cree que se debe y qué hará falta para que siga siéndolo?

R. Tenemos un programa formativo muy completo y profesionales muy cualificados con habilidades, aptitudes y actitudes muy elevadas para adaptarse a todos los avances que se están produciendo en el terreno de las TIC, investigación, desarrollo e innovación.

P. ¿Cree que la investigación en FH en España es suficiente?

R. No es suficiente. Es un objetivo del sistema sanitario pero existen muchísimas carencias tanto de recursos humanos, como de infraestructura y materiales. Tenemos que pensar que esto se solucionará una vez superada la etapa de crisis que estamos sufriendo.

P. ¿Cómo augura el futuro de la farmacia hospitalaria?

R. En la actualidad pronostico un futuro muy bueno. Quizás sea optimista pero hay hechos que me hacen serlo. La situación actual de crisis económica, aunque constituye una amenaza para la sostenibilidad del sistema, ha sido una oportunidad para poner en valor la capacidad de gestión del equipo de profesionales de FH. Esto nos ha colocado en un entorno favorable para mejorar nuestra visibilidad, asesorando a los equipos directivos y de los distintos servicios clínicos en las estrategias para conseguir una optimización en la utilización de recursos, basados en la evidencia científica y técnica.

Una vez conseguido ser un puntal importante en un periodo tan difícil, no podemos dejar pasar la oportunidad de integrarnos o seguir integrados totalmente en los equipos multidisciplinares de los hospitales.