Gaceta Médica Madrid | jueves, 24 de julio de 2014 h |

España como país tiene que liderar y aprovechar esta oportunidad porque tiene “a los mejores profesionales, un conocimiento a la vanguardia mundial” y una estructura organizativa que convierte al país en un “inmejorable polo de atracción y desarrollo”, tal y como aseguró Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad.

Así se puso de manifiesto en la Escuela Nacional de Sanidad, SILO y Celgene que reunió en Santiago de Compostela a más de 30 de los principales expertos en salud del país. Investigadores básicos, médicos, farmacéuticos, gestores y políticos sanitarios, industria farmacéutica, industria de nuevas tecnologías, representantes de la sanidad privada, han aportado sus reflexiones e ideas en el encuentro “Innovación y sostenibilidad: construyendo la sanidad del siglo XXI”.

En la mesa de apertura del evento, Pilar Farjas, Secretaria General de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha señalado que “España como país tiene que liderar y aprovechar esta oportunidad porque tenemos a los mejores profesionales, un conocimiento a la vanguardia mundial y una estructura organizativa que nos convierte en un inmejorable polo de atracción y desarrollo.”

En la misma mesa, la Conselleira de Sanidade de la Xunta de Galicia, Rocío Mosquera, ha apuntado a la necesidad de “apostar por la innovación para poder hacer sostenible un sistema que no puede seguir incrementando el gasto como hasta ahora”. Además, Mosquera considera que esta apuesta, además de hacer viable la continuidad de un sistema público de sanidad de calidad, servirá para reactivar la economía y crear riqueza. “El sistema sanitario no es el problema económico de España, es parte de la solución”, ha concluido. Y terminó con la idea de que para “transformar el sistema sanitario es necesaria la participación de todos: administración, profesionales, empresas y pacientes”.

“Se trata de retos que nos apremian y nos urgen a reaccionar, pero es importante que recordemos que son desafíos que ya estaban ahí cuando llegó la crisis”, ha recordado Cristina Garmendia, ex ministra de Ciencia e Innovación, presidenta de la Fundación COTEC para la innovación tecnológica y co-directora de la jornada.

“Es un aspecto que quiero resaltar porque, de lo contrario, corremos el riesgo de poner demasiado énfasis en las cuestiones presupuestarias y de confundir lo coyuntural con lo estratégico”, ha añadido, concluyendo que “muchas de las claves relacionadas con la sostenibilidad del sistema van más allá de la crisis económica que vivimos y son, propiamente, como reza el título de la jornada: retos del siglo XXI”.

Jordi Martí, vicepresidente y director general de Celgene España, tercera compañía biotecnológica a nivel mundial, afirmó que para construir esa nueva sanidad es esencial “debatir de manera constructiva sobre los dos pilares del foro, innovación y sostenibilidad”. Además, reclamó que los asistentes asuman “el liderazgo del debate en torno a este binomio posible, necesario e imprescindible”. Y añadió que las inversiones en investigación que realiza Celgene “se materializan en terapias más eficientes que hacen posible la perdurabilidad de la asistencia sanitaria a los pacientes aportando resultados en salud que convierten el gasto en inversión.”

Esta jornada de debate se ha basado en una metodología en la que todos y cada uno de los expertos han aportado sus opiniones en bloques de 5 minutos sobre problemas, áreas de mejora y oportunidades en el SNS (en la parte de la mañana) y en plantear soluciones a estas (por la tarde). Con toda esta información se generará un documento de consenso que será presentado el próximo otoño.

Para responder a los retos planteados, Natividad Calvente, jefa del área de Farmacoeconomía y Análisis del Medicamento de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, enfatizó la necesidad de pensar en “un nuevo modelo de cooperación entre todos los actores del sector: profesionales, administración e industria, para que las innovaciones terapéuticas lleguen de forma rápida y equitativa a todo el territorio nacional”.

Para que ese nuevo modelo sea sostenible, Natividad reclamó que las innovaciones que se incorporen al Sistema Nacional de Salud sean eficientes y para lograrlo puso el foco en la necesidad de que se evalúen bien. “Cada vez los medicamentos y las tecnologías sanitarias son productos más complejos, selectivos y potentes. Es necesario compararlos con las alternativas existentes tanto en términos de eficiencia como de efectividad”, afirmó. “Todos los integrantes del sistema deben fomentar el uso de la evaluación de resultados para que la toma de decisiones en todos los ámbitos se base en criterios objetivos que contribuyan claramente a la sostenibilidad del sistema”, concluyó.

En este punto, Luis Verde, Gerente del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), coincidió en que para mejorar el sistema es necesario “establecer mecanismos que permitan la incorporación de innovaciones –tecnológicas u organizativas– al propio sistema siempre que estas aporten valor a la asistencia y nos permitan obtener los incrementos en productividad que normalmente se derivan de la innovación”.