rocío chiva Madrid | viernes, 26 de septiembre de 2014 h |

Cáncer cervical, cáncer de mama HER2 positivo, cáncer colorrectal metastásico (CCRm), tumores del estroma gastrointestinal, terapias dirigidas en cáncer de pulmón con mutación EGFR, datos en inmunoterapia y “espectaculares resultados en melanoma”, tal y como ha subrayado Johann de Bonno, presidente del Comité Científico del Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), protagonizan las sesiones científicas de esta edición, que está celebrando en estos momentos en Madrid, entre el viernes 26 y el martes 30 de septiembre.

Pero no sólo se debatirá sobre cuestiones científicas en este Congreso que reunirá a unos 18.000 asistentes y que cuenta con 1.551 abstracts admitidos —de los 2.754 que se presentaron— y 36 late breaking abstracts, ya que el plazo de presentación se alargó hasta el 25 de agosto para incluir el máximo número posible de novedades.

Así, por ejemplo, hay dos sesiones dedicadas al acceso a fármacos a nivel europeo, una de ellas referida a las diferencias en tiempos de aprobación entre instituciones reguladoras y la otra centrada de manera más concreta en el acceso a trastuzumab según países. De esta última conferencia, se concluye que los tiempos de aprobación y reembolso de trastuzumab son más largos en los países del este de Europa.

En cuanto a los retos para el futuro, de Bono ha señalado la importancia de la secuenciación genómica de nueva generación y la necesidad de traducir toda esa información en “una mayor precisión en el tratamiento del cáncer para lograr la reducción de los efectos secundarios”.

Además, también se ha reconocido el papel de la mujer en oncología, con la creación de un premio específico en reconocimiento de la contribución femenina a la especialidad. Un galardón que nace de la constatación de que, por ejemplo, a pesar de que el porcentaje de mujeres (64,2 por ciento) miembros de ESMO es mayor que el de hombres, la realidad es que el 78,5 por ciento de los miembros del Comité son hombres. Y lo mismo ocurre en los grupos de trabajo.

Una de las ponencias destacadas del Congreso trata sobre el ‘burnout’ o cansancio profesional en oncólogos menores de 40 años en Europa. El estudio, el más grande realizado hasta la fecha sobre este problema, ha contado con la participación de 595 profesionales y señala, entre otras conclusiones, “el riesgo tres veces mayor de burnout en personas con mal balance entre su vida personal y profesional”, ha destacado Susana Banerjee, del Royal Marsden Hospital NHS Foundation Trust de Londres. Como factores independientes, la investigación también apunta a las vacaciones y la región concreta de Europa en la que viva el profesional como factores independientes de análisis que afectan a una mayor o menor probabilidad de padecer este síndrome. Unos resultados que Banerjee cree que deberían servir para aumentar la conciencia sobre esta problemática y para incrementar los apoyos a este colectivo.