Josep Tabernero, futuro presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) durante el periodo 2018-2019, aborda en esta entrevista uno de los principales retos a los que se enfrenta la especialidad: la incorporación de terapias eficaces pero que tienen un elevado precio.
Pregunta. Planteemos el siguiente escenario: un medicamento aumenta en 3 meses la supervivencia de los pacientes con un determinado tipo de tumor, pero tiene un coste de decenas de miles de euros al año para la Administración pagadora.
Respuesta. Hay que tener en cuenta que los presupuestos son los que son. Y no van a aumentar. Por tanto, lo que se gaste en un sitio se va a tener que quitar de otro. Por eso, es necesario abrir un debate social para decidir en qué se invierte el dinero. Un debate en el que tienen que participar no sólo médicos, industria y responsables de la Administración, sino la sociedad en su conjunto.
De todos modos, es importante señalar que cada innovación que se incorpore no va a suponer un aumento exponencial del gasto. Hay que tener en cuenta que, gracias al progreso en el conocimiento de los tumores, los tratamientos estarán cada vez más dirigidos a los pacientes que realmente se pueden beneficiar, por lo que dejarán de administrarse en aquellos en los que no son eficaces.
P. ¿El problema de la incorporación de la innovación se da a nivel europeo o se circunscribe a un determinado grupo de países?
R. Se da en todos los países. Por ejemplo, en Holanda hay medicamentos para los que no se acepta el reembolso.
P. ¿Qué planes tiene usted como futuro presidente de ESMO para afrontar este reto?
R. Es cierto que ESMO no tiene poder ejecutivo. Pero sí que podemos hacer lobby, sí que podemos ser un agente activo en las negociaciones de precios entre la industria y las Administraciones. Y no sólo a nivel europeo. ESMO es una sociedad muy internacional, ya que el 40 por ciento de los afiliados son de fuera de Europa. También aspiramos a ayudar en estas negociaciones en países como la India. Uno de los grandes objetivos que me marco como presidente es que el máximo número de pacientes tengan acceso a las mejores opciones de tratamiento para su enfermedad.
Además, el problema del acceso a los medicamentos no tiene que ver únicamente con la innovación. Hay fármacos antiguos que son baratos y que, por tanto, generan pérdidas para la industria. También queremos ayudar a que este tipo de terapias sea accesible.
P. ¿Avanzar en la accesibilidad pasaría por que el mismo medicamento tuviera un precio diferente en cada país?
R. Efectivamente. No deberían pagar lo mismo Alemania, España o Rumania.
P. ¿Qué iniciativas en concreto puede adoptar ESMO para facilitar el acceso a los fármacos?
R. Queremos facilitar herramientas que permitan a cada país calcular mejor qué cantidad de dinero debe dedicar a mejorar sus resultados en las diferentes patologías. Por ejemplo, dentro de ESMO hay un grupo que se denomina Cancer Medicines Working Group que está elaborando unas hojas de Excel para que cada país tenga en cuenta qué variables debe considerar a la hora de negociar el reembolso de un medicamento. ESMO no dirá cuánto debe pagar un país, sino que facilitará la herramienta para que cada Administración pueda calcularlo. En esa herramienta se tendrán en cuenta conceptos como el Producto Interior Bruto, el porcentaje del Producto Interior Bruto que se dedica a salud, la tasa de desempleo del país, la frecuencia de la enfermedad en el país… No se trata de un informe de ESMO para cada medicamento nuevo y país en concreto, sino una herramienta que empleará cada Administración. La idea es que esté disponible entre esta presidencia o el inicio de la siguiente.
P. En cuanto a su futura presidencia, ¿cuáles serán las principales líneas estratégicas?
R. Potenciar la formación continuada, porque la oncología es una especialidad en continuo cambio. En este sentido, cada vez cobrará más importancia la formación online. Asimismo queremos seguir expandiéndonos. Como decía, muchos de nuestros socios son de fuera de Europa. Queremos expandirnos hacia territorios donde la sociedad estadounidense no tiene tanto peso, como Sudamérica, África y Asia. También queremos ser cada vez más multidisciplinares, y contar con más especialistas de radiología o cirugía, por ejemplo. Y, como ya he señalado, ayudar para que los pacientes se beneficien de los mejores tratamientos.
P. El año pasado, se publicó la Escala ESMO de la Magnitud del Beneficio Clínico (ESMO-MCBS), una herramienta para ayudar a los oncólogos a evaluar los fármacos contra el cáncer más eficaces. ¿Cómo funciona exactamente esta escala?
R. Gradúa el valor del tratamiento tanto de la patología metastásica como en el caso de la terapia adyuvante. Tiene en cuenta la eficacia pero también la toxicidad y la calidad de vida del paciente. Y otorga una puntuación del 1 al 5 para el tratamiento metastásico y de A, B o C para el tratamiento adyuvante.
P. ¿Cuáles son las líneas de investigación más relevantes en el campo de la inmunoterapia?
R. Este tipo de abordaje está demostrando buenos resultados con los agentes anti-PD-L1 y anti-PD1. Pero es la punta del iceberg, ya que hay otros mecanismos para potenciar la respuesta del sistema inmune. Se está trabajando con vacunas, células CART y otros checkpoints que favorecen esta respuesta. En todo caso, en los próximos meses veremos sobre todo nuevas indicaciones de fármacos ya aprobados, como nivolumab y pembrolizumab, que son anti-PD-1.
P. En el reciente Congreso Mundial de Cáncer Gastrointestinal, organizado por ESMO, se habló de la relación del microbioma con el cáncer. ¿Qué se sabe actualmente?
R. Hay series epidemiológicas que muestran evidencias de que el microbioma puede desempeñar un papel en la generación de cáncer gastrointestinal y en su tratamiento. Por ejemplo, hay bacterias, como la Helicobacter, que aumentan el riesgo de sufrir este tipo de neoplasia. Por otro lado, tanto los Bifidus como los Lactobacilus podrían tener un efecto protector.
Los problemas de acceso también afectan a fármacos antiguos no rentables para la industria”
En los próximos meses llegarán nuevas indicaciones para nivolumab y pembrolizumab”