| miércoles, 30 de octubre de 2013 h |

El análisis intermedio planificado del ensayo en fase III Prevail con enzalutamida (comercializado como Xtandi), realizado en más de 1.700 hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (CPRCm) que han progresado a tratamiento de deprivación androgénica y que no hayan recibido quimioterapia, ha dado resultados positivos. Así se se lo ha anunciado esta semana el Comité Independiente de Monitorización de Datos (IDMC) a Astellas Pharma y Medivation, las dos compañías farmacéuticas que están detrás de este ensayo clínico. A juzgar por sus beneficios, este Comité ha recomendado que se interrumpa el estudio y se ofrezca enzalutamida a los pacientes tratados con placebo. Los demás datos de los resultados del ensayo Prevail de Fase III, incluidos los relativos a la seguridad, se harán públicos en próximos congresos médicos.

Como explica Joan Carles, participante en el estudio y jefe de sección y coordinador de la Unidad Genitourinario, SNC y Sarcomas del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Vall d’Hebrón, “los resultados reportados en este estudio ponen de manifiesto los cambios en las opciones de tratamiento que se están produciendo en el CPRCm en los últimos tres años. Enzalutamida viene a aportar una mejoría en la calidad de vida pues retrasa el tiempo a la progresión de la enfermedad y el inicio de tratamiento con quimioterapia. Para conseguir estos resultados ha sido fundamental la estrecha colaboración en nuestro país entre urólogos, oncólogos radioterapeutas y oncólogos médicos. En la actualidad, y gracias a avances como enzalutamida, podemos afirmar que hemos conseguido una cronificación del CPRC”.

En concreto, los resultados que han propiciado la decisión de este Comité son, por ejemplo, las ventajas estadísticamente significativas de los pacientes tratados con enzalutamida respecto a la supervivencia global en comparación con los que recibieron placebo (p<0,0001), ya que el tratamiento con enzalutamida ha reducido en un 30 por ciento el riesgo de mortalidad en comparación con placebo (Hazard Ratio= 0,70; intervalo de confianza del 95 por ciento (0,59-0,83). También en supervivencia libre de progresión radiológica, los pacientes tratados con enzalutamida han mostrado una ventaja estadísticamente significativa en comparación con los que recibieron placebo (p<0,0001), ya que esta molécula ha conseguido reducir en un 81 por ciento el riesgo de progresión radiológica o muerte en comparación con placebo (Hazard Ratio= 0,19); intervalo de confianza del 95 por ciento (0,15-0,23).

Otra de las cifras positivas de este análisis son, por ejemplo, que en la fecha de corte de la inclusión de datos para el análisis intermedio, el porcentaje de pacientes que sobrevivieron en el grupo tratado con enzalutamida fue del 72 por ciento, frente al 65 por ciento registrado en el grupo tratado con el placebo. Además, el tratamiento con enzalutamida arrojó una estimación puntual calculada de la supervivencia global de 32,4 meses de media (intervalo de confianza del 95 por ciento: 31,5 meses-límite superior no alcanzado), en contraposición a 30,2 meses (intervalo de confianza del 95 por ciento: 28 meses-límite superior no alcanzado) para los pacientes que recibieron el placebo. Teniendo en cuenta que el ensayo será interrumpido precozmente con la mayoría de pacientes aún con vida, las medias calculadas de supervivencia no son tan precisas como el Hazard Ratio, que tiene en cuenta la información disponible sobre los objetivos principales del ensayo en todos los pacientes, mientras que la mediana es una única estimación puntual de un grupo mucho menor de pacientes en riesgo.

En el grupo tratado con enzalutamida, aún no se ha alcanzado la mediana de supervivencia libre de progresión radiológica (intervalo de confianza del 95 por ciento: 13,8 meses-límite de superior no alcanzado) y en el grupo tratado con el placebo ésta fue de 3,9 meses (intervalo de confianza del 95 por ciento: 3,7-5,4 meses). Dado el beneficio registrado en la supervivencia global y el perfil de seguridad observado, el IDMC ha considerado que la relación global riesgo-beneficio es favorable al grupo tratado con enzalutamida y ha recomendado que se administre el tratamiento con enzalutamida a los pacientes que recibieron placebo. De los 1.715 pacientes tratados durante el estudio ciego Prevail, los investigadores informaron de que dos pacientes sufrieron un episodio convulsivo. El análisis completo de los datos de seguridad estará disponible una vez cerrada definitivamente la base de datos y abierto el ciego.

Concretamente, enzalutamida es un inhibidor de la señalización del receptor androgénico (RA) que se administra por vía oral una vez al día y que bloquea múltiples pasos de la vía de señalización del RA desde tres frentes definidos: bloquea la unión de los andrógenos a los receptores androgénicos, inhibe la translocación nuclear del complejo del RA e impide la asociación del complejo del RA con el ADN, lo que impide la replicación de las células tumorales y el crecimiento tumoral. “Vivimos una época ilusionante para el tratamiento del CPRCm. El descubrimiento y el desarrollo de enzalutamida constituyen un adelanto considerable”, afirmó el catedrático Bertrand Tombal, MD, PhD, presidente del Departamento de Urología, Cliniques Universitaires Saint Luc, Universidad Católica de Lovaina (UCL) y principal investigador europeo del estudio. “Estos datos intermedios sobre enzalutamida, nos demuestran que su uso previo al tratamiento con docetaxel supone una mejora drástica en el tiempo transcurrido hasta la progresión de la enfermedad. Los resultados ponen de manifiesto un beneficio de supervivencia sin precedentes en este contexto y suponen un paso importante para poner a disposición de pacientes de toda Europa con cáncer de próstata avanzado este prometedor tratamiento, una vez recibida la validación normativa correspondiente”.

En 2014, Medivation y Astellas se reunirán con los organismos reguladores e iniciarán los procedimientos correspondientes. Actualmente, el uso de enzalutamida está autorizado en Europa para el tratamiento de hombres adultos con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración cuando la patología haya progresado durante o con posterioridad al tratamiento con docetaxel.