Juan Pablo Ramírez Madrid | viernes, 30 de octubre de 2015 h |

A la espera de que el Gobierno publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el real decreto que regulará la indicación, el uso y la autorización de medicamentos, el colectivo enfermero ha iniciado la puesta en marcha de un arsenal de medidas en contra de la normativa y del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.

La decisión del Consejo de Ministros el pasado 24 de octubre de cambiar la redacción del artículo tres del real decreto ha llevado a la Mesa de la Profesión Enfermera, que integra al Consejo General de Enfermería y al sindicato Satse, a plantear la posibilidad de presentar una de querella contra el ministro en el Tribunal Supremo por prevaricación. “Hemos pedido un informe a expertos en derecho penal”, explicó el presidente del CGE, Máximo González Jurado. Pero las iras de los enfermeros no solo se dirigen a Alonso. Apuntan también a la ex ministra de Sanidad y actual titular de la cartera de Fomento, Ana Pastor, y al Foro de la Profesión Médica. Consejo y sindicato lamentaron que las modificaciones en el artículo tres del texto sean las mismas que ya presentaran los facultativos y que el Consejo de Estado desestimó.

Huelga competencial

No es la única acción que emprenderán a través de los tribunales de justicia. Los enfermeros recurrirán también a la “vía contencioso administrativa” con el objetivo de lograr “la suspensión cautelar del artículo tres, que no se ajusta a derecho”, añadió González Jurado. Este punto impide “no solo prohíbe la indicación de medicamentos, sino también su uso”, a ojos del presidente del CGE, quien advierte de que esta decisión paralizará el Sistema Nacional de Salud. “Los enfermeros no podrán usar un fármaco sin el diagnóstico, la prescripción y la indicación de un protocolo por parte de un médico”, insistió. Esta modificación supondría ya de por sí una “huelga competencial”, ya que impediría a los enfermeros ejercer sus funciones actuales. “La nueva redacción retrotrae las competencias de enfermería a hace más de 50 años”, alegó Víctor Aznar, presidente de Satse.

La Mesa de la Profesión Enfermera también ha iniciado actuaciones políticas. Ya ha mantenido reuniones con la secretaria de Sanidad del PSOE, María José Sánchez Rubio, y con Ciudadanos. También ha solicitado audiencia a otras formaciones políticas como el PNV, Izquierda Unida y Podemos. Acudirán también a los consejeros de Sanidad para informarles de las consecuencias en áreas como la vacunación, las residencias de la tercera edad o la atención a domicilio, donde predominan los enfermeros.

Sindicato y consejo comenzarán también una campaña de información dirigida a los profesionales para explicarles los efectos de la nueva ley. “Vamos a convocar a todas las asesorías jurídicas de los sindicatos para exponerles cómo deben responder desde la óptica jurídica y profesional”, señaló Aznar. Ya les han advertido a través de una carta que si se extralimitan en sus funciones podría suponer consecuencias penales.

A la tensión se añade el contexto preelectoral. El presidente del CGE advirtió al Gobierno de que el voto de los 264.000 enfermeros y los 25.000 estudiantes puede afectar en el resultado de las elecciones.

Alonso trató de calmar los ánimos a través de las redes sociales asegurando que el decreto mejora la situación. No coincide con el diagnóstico de enfermería. A través de su cuenta de Twitter expuso que “ahora el enfermero puede indicar de manera autónoma medicamentos, antes no podía”.